Al Caja Rural Aula le falta un poco de magia al final

DV
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Las blanquiazules empatan a 31 ante el Atlético Guardés en un partido loco que pudo decantarse para cualquiera de los dos equipos

Fiorella Corimberto, del Caja Rural Aula Valladololid, dispara a puerta en el partido jugado contra el Atlético Guardés. - Foto: Valentín G. de Garibay

Al Caja Rural Aula Valladolid le falló la magia de la última jugada para terminar empatando ante el Mecalia Atlético Guardés (31-31). Las blanquizales fueron valientes, atrevidas y supieron jugar ante uno de los grandes equipos de la categoría para llevar el partido hasta el final. Y ahí faltó un pellizco de la magia que había exhibido en Huerta del Rey. A falta de 22 segundos, las vallisoletanas tenían el balón, pero una pérdida obligó a que defendiera, esta vez sí, y consiguieran un empate a lomos de María O'Mullony y de Jimena Laguna.

El partido empezó a toda velocidad, con un acierto inusitado en ataque por parte de los dos equipos, que amenazaban con unos guarismos increíbles. El primer parcial del partido dejó un contundente 4-5 que revelaba dos juegos ofensivos apabullantes y dos defensas que apenas habían tenido tiempo para asentarse en Huerta del Rey.

Las primeras en abrir un pequeño hueco en el marcador fueron las visitantes, que se colocaron dos goles arriba (5-7, min.7) para tomar un respiro en medio de la locura que había en la pista. Con pocas pérdidas y mucho juego en los seis metros, el choque cabalgaba descontrolado, esperando a que alguien fuera capaz de frenarlo. Mientras, los goles caían en una y otra portería para llegar al minuto 10 con un marcador de 6-8.

Supieron aguantar las blanquiazules, que empataron de nuevo el partido con una buena jugada de Fiorella Corimberto, desatada en los primeros minutos ante el Mecalia Atlético Guardés (min.11, 8-8). Miguel Ángel Peñas tuvo que darle un respiro en el ecuador de la primera mitad tras el despliegue físico hecho por la argentina. También fue el momento de la segunda unidad del Caja Rural Aula Valladolid, que necesita de la rotación para mantener el alto nivel de juego que imprime.

Y cuando el partido estaba igualado llegó la decisión más controvertida del encuentro. En menos de un minuto y a instancias de Francisco Javier Moyano, delegado de mesa, los árbitros mostraron tarjeta amarilla, dos minutos y tarjeta azul a Miguel Ángel Peñas. Además de un segundo dos minutos al banquillo vallisoletano, que no entendía qué había pasado.

Las blanquiazules sobrevivieron a los dos minutos con doble inferioridad para dar la vuelta al marcador y ponerse por delante cuando quedaban cinco minutos para el final de la primera parte (15-14, min.25). Esa pequeña ventaja conseguida en las circunstancias más adversas dio alas a las blanquiazules, que espoleadas por el público se fueron al descanso dos goles arriba (19-17).

El partido empezó con una marcha menos en la segunda mitad, con dos ataques más sosegados, que tal vez pagaban los esfuerzos de la primera media hora. Y ahí también se encontró más cómo el Caja Rural Aula Valladolid, que en estos primeros cinco minutos de la segunda mitad solo concedió un gol para abrir una ventaja de cuatro (22-18, min, 36) que le permitía confiar en sus posibilidades.

Pero enfrente tenía un gran equipo, con unas jugadoras dispuestas a llevar el partido al ritmo que más les convenía. Con un parcial de 0-2 y aprovechando dos pérdidas consecutivas de las vallisoletanas, las gallegas volvían a meterse en el partido (23-21, min, min.39). Ni siquiera la exclusión de Sandra Margarida pudo cambiar la dinámica del encuentro, que había entrado en una fase de dominio del juego por parte de las gallegas, capaces de finalizar ataques largos una y otra vez. Y ese era el momento que había esperado Carmen Sanz para destaparse. La portera apareció en el momento que más la necesitaba su equipo y aguantó la ventaja hasta el minuto 48, cuando el Mecalia Atlético Guardés empató el encuentro (26-26). Por delante quedaban doce minutos que lo iban a decidir todo.

Los goles de Sandra Margarida y María Paula Fernández hacían mucho daño a la defensa blanquiazul, que no conseguía robar ante el frenazo del ataque del Guardés, que buscaba siempre jugar en estático y con mucha tranquilidad. A pesar de todo, las vallisoletanas se agarraron con uñas y dientes al partido para entrar en los últimos cinco minutos un gol arriba en el marcador (29-28).

Las buenas y las malas decisiones se mezclaban en ambos ataques. Ningún equipo quería ceder un centímetro. Y así, a dos minutos para el final, el marcador volvía a exhibir un empate (30-30). Empate que se mantuvo hasta el final aunque esta vez reflejara el 31-31 final.

31 Caja Rural Aula Valladolid: Carmen Sanz (portera, 10 paradas), Inoa Lucio (2), María O'Mullony (8), Irene Botella (2), Fiorela Corimberto (4), Amaia G. De Garibay (2), Teresa Álvarez (-) -siete inicial- Lydia Blanco (1), Jimena Laguna (7), Laura Bazco (1), Elba Álvarez (1), Savina Bergara (2) y Caterina Bendetti (1).

31 Mecalia Atlético Guardés: Míriam Sempere (portera, 5 paradas), María Paula Fernández (5), Sandra Margarida (8), Patricia Lima (2), Cristina Cifuentes (4), Ángela Nieto (2), Giselle Menéndez (1) -siete inicial- Celia López (2), Elena Arcos (-), Carla Gómez (1), María Sancha (2), África Sempere (4) y Marisol Carratú (portera, 4 paradas).

Parciales cada 5 minutos: 4-5, 6-8, 9-9, 11-12, 15-14, 19-17 (descanso), 21-18, 24-21, 26-24, 27-27, 28-28, 29-28 y 31-31.

Árbitros: Raúl Oyarzun y Aritz Zaragueta. Excluyeron dos minutos a Sandra Margarida por el Mecalia Atlético Guardés. Además, mostraron primero tarjeta amarilla a Miguel Ángel Peñas para a continuación mostrarle la roja y la azul tras la señalización previa de un doble dos minutos al banquillo.

Incidencias: Partido correspondiente a la sexta jornada de la Liga Guerreras Iberdrola jugado en Huerta del Rey ante más de 800 espectadores.