194 días trabajando para Hacienda

Agencias
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El 13 de julio empezó la 'liberación fiscal' de los contribuyentes, una jornada que marca el antes y el después en el que los españoles habrían pagado todos sus impuestos del año si desde el 1 de enero reservaran su renta íntegra para ello

194 días trabajando para Hacienda

Los graves efectos de la crisis que vive España con una inflación disparada y unas expectativas económicas que revelan que los últimos dos trimestres de este año van a ser muy difíciles, no han servido para rebajar la presión fiscal de los trabajadores.

En este contexto, según el último informe elaborado por la Fundación Civismo, los españoles necesitan trabajar de media 193 días para cumplir con sus obligaciones con Hacienda, por lo que, según argumentan, hasta el pasado 13 de julio el equivalente a sus ingresos iría a las arcas de la Agencia Tributaria y, a partir de ahí, comenzarían a ingresar dinero para ellos mismos.

El 13 de julio representa para esta organización el Día de la Liberación Fiscal, aunque varía según las comunidades autónomas. 

En siete regiones españolas no han celebrado todavía esa fecha, entre ellas Cataluña, que no llegará hasta el próximo jueves 21 de julio, o Cantabria que cumple hoy. Por el contrario, otras ya se han liberado, como Ceuta, Melilla y Murcia donde se alcanzó esa fecha el pasado 9 de julio, entre otros ejemplos.

La Fundación Civismo denuncia en este informe que la presión fiscal directa sobre las familias españolas ha crecido desde 2018 y critica que este 2022 es el ejercicio en el que más está aumentando desde que Pedro Sánchez es presidente del Ejecutivo.

«Es incomprensible que, ante una inflación disparada, el Gobierno no haya deflactado las tarifas ante la subida de la inflación, lo que hubiera permitido que los contribuyentes hubieran mantenido su capacidad económica» en términos de su contribución del IRPF, agregó este organismo.

Además, esta organización sostuvo que la presión fiscal indirecta ha ido en aumento desde la década de los 90, aunque se observa una caída entre 2007 y 2013, durante la crisis, cuando «la recaudación del Estado se redujo ligeramente».

En este escenario, también añadió que el descenso de ingresos fiscales de 2020 se explica por la influencia de la pandemia en el consumo, ya que «al caer este, también se recortó la recaudación impositiva». No obstante, la presión fiscal sobre el consumo retomó en 2021 su tendencia alcista.

Rendimientos

Este estudio de la Fundación Civismo, que se define como un «think tank proclive al liberalismo clásico», también analiza la cuña fiscal con la que contribuyen los salarios, entendida como la proporción de rendimientos que el trabajador destina a financiar al Estado.

De esta forma, la organización defendió que cuanto mayor sea la cuña fiscal que se aplica, también lo será la cantidad de recursos que el contribuyente abonará al sector público y, por tanto, «hará menor su renta disponible».

Ante esta realidad, el think tank apuntó que la cuña fiscal de salarios en España hace que un trabajador destine un mayor percentil de su renta a financiar al Estado que cualquier otro contribuyente promedio de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Superávit

Mientras, los ingresos de la Agencia Tributaria española siguen desbocados al computar de enero a mayo más de 100.000 millones de euros respecto al mismo período del ejercicio 2021. El pasado mayo, describieron una subida del 19% en relación con el quinto mes del ejercicio anterior.

El Ejecutivo que preside Pedro Sánchez está beneficiándose de un fuerte aumento de la recaudación de las arcas públicas obtenido por dos vías. La primera, con los más de 10 aumentos de impuestos que ha aprobado tras el estallido de la pandemia y, la segunda, por el efecto de la inflación que hace subir los precios a los productos de consumo.