El Ayuntamiento hace caja con el sector de la construcción

M.Rodríguez
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En 2019 las arcas municipales ingresaron cuatro millones más de lo previsto por el impuesto sobre construcciones y obras (ICIO) y por las licencias urbanísticas

El Ayuntamiento hace caja con el sector de la construcción

El Ayuntamiento de Valladolid aprobó el año pasado unas 1.500 licencias urbanísticas, la cifra más alta en la última década. Este repunte del sector de la construcción en vivienda nueva, que es visible con nuevos planes parciales como el de la Avenida de Burgos o el del Callejón de la Alcoholera, ha tenido un efecto muy positivo en las arcas municipales. El incremento de actividad se ha traducido en un muy buen comportamiento del impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras (ICIO) o en la tasa por licencias urbanísticas, que junto con otras como la que se aplica por ejecución de excavaciones y obras en dominio público o la de suelo o subsuelo supuso que el año pasado se superaran las previsiones iniciales y el Consistorio vaya a ingresar cuatro millones más de lo previsto por estos conceptos.

Esta recuperación del sector estratégico permite al equipo de Gobierno hacer caja. Las estimaciones, a fecha 31 de diciembre, son que cerrará el ejercicio con un superávit de unos tres millones de euros, según adelanta el concejal de Planificación y Recursos, Pedro Herrero. Aunque esta cifra será inferior a la de otros años porque, según explica desde la Concejalía, se ha «mejorado» la ejecución. Esta «buena salud» de las cuentas municipales se traduce, además, en que ahora mismo hay casi 60 millones en Tesorería, según reitera Pedro Herrero.

previsiones.Los cálculos iniciales de ingresos por el ICIO eran de 5,5 millones de euros, pero el Ayuntamiento tiene comprometidos derechos netos por 7,53 millones, y a fecha 31 de diciembre ya había ingresado más de seis millones. De hecho, la Intervención municipal todavía no ha cerrado el ejercicio, algo que se hará oficialmente en unas semanas, para incluir los pagos que se hayan realizado en enero y que deberían aproximarse a los 7,5 millones.

Este buen comportamiento del sector ya se auguraba en la revisión del PGOU, donde se fijaba la previsión de construcción de hasta 40.000 viviendas en los próximos doce años, además de los consiguientes equipamientos y el desarrollo de nuevas actividades económicas, que podrían suponer unos ingresos vía el Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) y de licencias de primera ocupación de más de 227,1 millones de euros. Así figura en la memoria económica del PGOU, que asegura que esto «garantiza» la sostenibilidad del planteamiento diseñado por el Ayuntamiento.

Los cálculos para conocer estos ingresos, pero también el gasto de mantenimiento de las nuevas urbanizaciones, se hicieron sobre los más de 7,1 millones de metros cuadrados de edificabilidad previstos. Las nuevas viviendas libres dejarían en las arcas municipales 90,4 millones por el ICIO, mientras que las VPO supondrían 32,7 millones. Los equipamientos privados pagarían 42,6 millones por este impuesto municipal, mientras que la actividad económica terciaria y la productiva dejarían respectivamente 16,3 y 22,9 millones. 

Unos pronósticos que, de momento, parecen confirmarse porque las licencias urbanísticas municipales se han incrementado notablemente después de años de estancamiento o bajada. La Concejalía de Hacienda -ahora denominada de Planificación y Recursos- fijó la previsión de ingresos en 2019 en 2,6 millones, pero los derechos netos se han disparado hasta los 4,2 millones. 

En el ranking de ingresos por impuestos municipales destaca el que grava la actividades económicas empresariales (IAE), que supondrá unos ingresos de11,5 millones frente a los 12 millones inicialmente previstos.

otros impuestos. Aunque la fuente de ingresos más importante para el Ayuntamiento sigue siendo el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI). Gracias a este tributo, que para este ejercicio se ha incrementado un 3%, se ingresaron 70,1 millones de euros. Si las previsiones de la revisión del PGOU se hacen realidad en la próxima década, las arcas municipales también ingresarán anualmente 18,2 millones más en concepto de IBI.

Otro impuesto vinculado al sector inmobiliario es el Impuesto sobre Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana, más conocido como Plusvalía, cuya recaudación se ha quedado por debajo de los ocho millones previstos. Este comportamiento negativo, ya que los derechos reconocidos son de 7,1 millones, se debe, en parte, a las reclamaciones realizadas a raíz de la sentencia del Supremo, que determinaba que si no había beneficio en la venta del bien no hay que abonar el impuesto. De hecho, según la contabilidad municipal el año pasado se devolvieron a los contribuyente más 640.000 euros ingresados incorrectamente por este tributo.

El segundo impuesto municipal en importancia por el volumen de ingresos es el que se aplica sobre los vehículos de Tracción Mecánica. En principio estaba previsto recaudar 17 millones de euros pero, al contrario que los tributos anteriores, los derechos de cobro rebajan la previsión a 15,8 millones.