El francotirador cántabro

M.B
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Jacobo Odriozola llegó al Fórum Valladolid en 1990, debutando esa misma campaña con los Sabonis, Lalo García, Tikhonenko y compañía. Aquí jugó 8 años en dos etapas. El especialista en triples regenta ahora una gasolinera familiar en Villaviciosa

Francotirador cántabro

Jugó en el Fórum Valladolid de Sabonis, Tikhonenko, Miguel Ángel Reyes o Lalo García con tan solo 17 años. Con 29 repitió con el equipo pucelano con San Emeterio, Stephane Dumas, Rejón o Montañez de compañeros. «Guardo grandes recuerdos de todos los sitios donde he estado, pero Valladolid, por el tiempo que pasé y la oportunidad que me dieron, siempre estará conmigo», señala Jacobo Odriozola, triplista convencido, francotirador cántabro.

Jugó en el Fórum Valladolid ocho temporadas en dos etapas diferentes. La primera, de 1990 a 1996, le dio la oportunidad de jugar en la ACB. La segunda, de 2002 a 2003, le vio ya como jugador consagrado. Entre medias, CB León, Caja San Fernando y CB Breogán, acumulando 354 partidos en la ACB. 

Jacobo Odriozola Losada nació en Santander el 28 de marzo de 1973. Su padre jugaba al hockey patines y al hockey hierba, y él mismo probó ambos deportes, además de tenis y natación. «Empecé a jugar al baloncesto en el colegio en Castroverde. Creo que con unos 8 años montaron un equipo y me apunté», recuerda.

A Valladolid llegó en 1990. Un año antes había hecho una prueba en Zaragoza, que había superado pero un recorte presupuestario en la cantera le dejó en casa. «Seguí jugando en Castroverde, hasta que una tía mía, Marupi, le dijo al entonces gerente del Fórum, Jorge Bouzas, que yo era muy bueno. Me llamó Pedro Enériz, me hicieron una prueba y luego me llamaron una Semana Santa para jugar con el júnior. Al año siguiente, aunque era aún juvenil de segundo año, entré en el Fórum júnior junto a Pedro Mateu», señala.

Esa temporada, 1990-91, ya debutó en ACB ante el CAI: «Hubo muchas lesiones y nos llamaban para entrenar. En ese partido hubo varios eliminados por faltas y jugué unos minutos. Para mí era un sueño, algo impensable unos meses antes». Al año siguiente siguió alternando júnior con primer equipo, jugando ya 18 encuentros con los ‘mayores’. Se asentó en el equipo y en la ciudad: «El primer año viví en un piso compartido con Rafa Vega y Gorka Vázquez. Me costó un poco adaptarme, pero la gente del club se volcó conmigo».

Esa primera época ya dejó claro que lo suyo eran los triples. Anotó 77 en esos seis años. Más 33 en la temporada y media que volvió a vestir de morado de 2002 a 2003: «Desde el principio se me dio bien». Hasta el punto de que acabó con unas estadísticas en la ACB que dicen que anotó el 40% de sus lanzamientos de 3 (325 de 803 intentos). Lo curioso es que lanzó menos de 2 (’solo’ 462 veces).

En 1996 acababa contrato y aceptó la propuesta de Aranzana para irse a León. Luego pasó por Caja San Fernando y Breogán, antes de regresar a Valladolid: «Me llamó Chechu Mulero, que me conocía de la etapa de júnior y me fui para allí». En mitad de su segunda campaña decidió rescindir «porque no funcionaba». Y se fue a Los Barrios, con Quino Salvo y Hugo López. Tras pasar por Cantabria Lobos, Ourense y Estela decidió dejarlo en 2009. Aunque volvió. «Me ‘engañaron’. Me vine a vivir a Asturias, de donde es mi mujer, y me llamó Arturo Álvarez -hoy en Portugal-, que iba a montar un equipo en Autonómica, el Baloncesto Villa de Mieres 2012. Acepté y terminamos ganando todo y ascendiendo a EBA, aunque me lesioné en una rodilla», recuerda. Volvió a parar. Y regresó a las pistas media temporada en 2017, con el Cubers École con 43 años: «De nuevo acabamos campeones de Asturias».

Hoy vive alejado del baloncesto. Va como aficionado a ver al CB Oviedo cuando se mide a algún ex suyo, como al CBC Valladolid: «La última vez estuve con Paco García, Mateu, Esteban...». Y regenta, junto a su mujer, una gasolinera en Villaviciosa. 

Ganó un concurso de triples en Pisuerga ante Raúl Pérez (Fórum)

La vinculación de Jacobo Odriozola con Valladolid no se limita solo a haber jugado aquí. Su tía Marupi, clave en la primera prueba que le hicieron en el Fórum, es vallisoletana; aquí vivió el tío de su madre... y aquí ganó un concurso de triples, cuando militaba en Breogán, imponiéndose en la final a Raúl López (otro triplista consumado). «No estaba seleccionado, pero me llamaron para sustituir a Djordjevic... y gané», recuerda.