"Nuestro país ha tirado más que otros con los 'realities'"

Galena Koleva (SPC)
-

Con una voz que ha marcado más de una generación en radio y televisión, este carismático presentador acumula infinidad de proyectos como 'Anda ya' o 'Zapeando'. Ahora, alegra las tardes de CMM con el concurso 'Átrápame si puedes'

"Nuestro país ha tirado más que otros con los 'realities'"

El saber hacer de un presentador es clave para que un formato conecte con el público. Quizá esa es la razón por la que a Frank Blanco no le faltan proyectos y sigue cosechando éxitos allá donde va. Su carrera no ha parado de crecer desde que su voz acompañó por primera vez a los oyentes y ahora recorre la geografía nacional con sus programas. ¿Su última aventura? Atrápame si puedes (The Meadiapro Studio), que triunfa por toda España con sus versiones regionales y donde ejerce como maestro de ceremonias en CMM.

Tu voz lleva acompañando a los españoles muchos años. No es para menos, empezaste desde pequeño en una emisora de Mollet. ¿Fue allí cuando descubriste tu vocación?

Tuvo que ser por ahí. Lo pienso ahora y no entiendo cómo pudo pasar con un chaval de 13 años. Fue muy casual, a raíz de ir como público a un programa donde había niños, a los que les hacían hablar. Dos años después, ya tenía mi programa de radio de hora y media todos los días. Supongo que entre los 13 y los 15, sin ser muy consciente, tomé la decisión de perseguir eso en la vida.

¿Te lo habías planteado antes?

Para nada. Era un niño normal y corriente que iba al cole y escuchaba la radio en casa porque la ponía mi hermana, que era muy fan de Los 40.

Precisamente, el proyecto con el que te diste a conocer fue Anda Ya, de Los 40. ¿Cómo recuerdas esa época?

El recuerdo es agridulce, aunque parezca extraño. Al ser un programa líder, hubo mucha presión, a veces desmedida, con la que hay que convivir y no es fácil. Todo lo demás fue fantástico, madrugones aparte. Hacer el Anda ya más escuchado fue una locura. Y sobre todo, despertar a gente y alegrarles el día en una época en la que España tuvo su crisis de 2008. Nosotros estábamos ahí para mejorar su vida, así nos lo decían los oyentes. Eso es mucho más valioso que las audiencias o el dinero. 

Y de las mañanas a las noches... Ahora estás al frente del late show El Circ (8TV). ¿Qué ventajas tiene no madrugar tanto?

Bueno, no sé si hay muchas ventajas, porque no hay trabajo perfecto, no hay programa perfecto y no hay horario perfecto. Una ventaja es poder hacer un programa muy gamberro por la franja horaria.

Mientras tanto, triunfas con Atrápame si puedes. ¿Qué te aporta?

Como profesional, disfruto haciendo programas que me lleven a diferentes tipos de públicos porque puedes conectar con otros grupos de personas. En el caso de Atrápame, yo tenía la espinita clavada hace muchísimo tiempo de poder presentar un concurso porque me encantan desde que era pequeño. Cuando me propusieron Atrápame, tardé medio segundo en decir que qué buena idea habían tenido, porque no iban a tener presentador más entregado. Y encima, en CMM, en la tierra de origen de mis padres, lo que lo hace más especial.

Viendo tu pasión, no sería extraño verte concursando...

Ahí ya he estado y no es lo que más me gusta porque soy muy malo. En mi época de estudiante, me costaba aprobar exámenes el triple que a cualquiera porque mi memoria es muy lamentable. Entonces, en los concursos soy un paquete (risas).

En Atrápame si puedes: Celebrity, que presenta Jaime Cantizano, estuve en dos ocasiones y me echaron el primero. Así que prefiero ser el presentador, aunque la experiencia me fue muy bien porque a los concursantes les digo que sé perfectamente lo que se siente estando ahí. 

Locutor, presentador, tertuliano... E incluso colaborador de realitys. No es ningún secreto que esos programas tienen la etiqueta de telebasura. ¿Qué opinión tienes al respecto?

No creo que haya telebasura porque sería decir que hay tele de primera y segunda. Y si comprase ese pensamiento, debería pensar que hay espectadores de primera y segunda (...) 

Si hay tanto reality en España es porque en nuestro país ha tirado más que en otros y no nos tenemos que avergonzar. En España somos muy de criticar, que está muy bien, pero no tenemos que olvidar que hay opciones. La primera es cambiar de canal y, si haces zapping y no encuentras ningún programa que te guste, puedes apagar la tele, te abres un libro o te vas a dormir. Y con esto llevo años en charlas porque noto, ahora que estamos en la época de los ofendiditos, que tenemos capacidad para ofendernos por todo. Si nos queremos ofender, nos ofendemos, pero no olvidemos que podemos elegir, apagar la tele y se acabó el problema.

¿Es difícil ser comunicador ahora que, debido a las redes, es más fácil opinar, criticar y ofenderse?

En mi caso, hace tiempo que lo que digan de mí me afecta más bien cero. Las críticas las leo todas, las miro y reflexiono, pero cuando la gente falta al respecto, no me afecta en absoluto. La gente tiene derecho a pensar lo que quiera y a ofenderse porque en mi programa haga lo que sea. Pero que se ofenda, no quiere decir que tú no puedas hacerlo. He tenido compañeros que han cambiado un chiste porque no digan cosas en Twitter, y lo respeto, pero yo no voy a cambiar un contenido porque va a haber dos que se ofendan. Nunca podemos hacer algo que agrade a todo el mundo. Con lo cual, hay que llevarlo con más naturalidad.

¿Cómo se compagina el no parar con otra tarea nada fácil: ser padre?

Esa es la parte más difícil (...) Tengo la agenda del móvil y da pena verla, me tengo que apuntar qué día se va de excursión alguno de mis hijos y hasta el día que tengo que llevarlo al colegio, porque, tristemente, no puedo hacerlo todos los días. La organización y la colaboración familiar, en mi caso, es la clave.

Has escrito varios libros, Sobrevivir a los cuarenta entre ellos. ¿Te ha cambiado la visión ahora te acercas a la barrera de los 50? 

Madre mía, no me lo recuerdes (risas). No, la verdad es que cuando escribí ese libro a ahora, más allá de las canas, veo las cosas bastante parecidas. Yo era de los que pensaba que cuando llegase a la 40 iba a estar súper depre y me llevé una grata sorpresa; me siento estupendo y estoy feliz. De los 40 hasta aquí es cuando más deporte he hecho y he tenido mejor salud. Con lo cual, suscribiría todas las cosas que puse en ese libro. Cuando llegue a los 50, que se acercan, pero todavía queda, no sé si pensaré lo mismo. De momento, sí.

Se acercan las Navidades... Has dado las Campanadas varias veces. ¿Repetirías la experiencia o toca pasar la noche en familia?

Este año no va a pasar, pero no es de lo que me apetece. Necesito parar unos días y estar con los míos. Pero a lo mejor, el año que viene, si me lo proponen, lo haré encantado, porque las Campanadas es de los programas con más subidón que he hecho. Y ha sido otro sueño cumplido. 

ARCHIVADO EN: España, Radio, Televisión