Seis de cada diez castellanos y leoneses, en concreto, el 59,3 por ciento, respalda la gestión que la Junta está realizando de la crisis del coronavirus, frente al 19,8 por ciento que opina que está siendo mala o muy mala. Además, los vacunados otorgan casi un sobresaliente la atención sanitaria recibida y atribuyen la responsabilidad en los retrasos a las farmacéuticas, según una encuesta para Castilla y León Televisión elaborada por Sigma Dos.

En cuanto a los segmentos poblacionales las opiniones son favorables tanto por sexo como por edad, siendo las personas de más de 65 años las que más aplauden la gestión, ya que el 65,3 por ciento la considera buena o muy buena, seguida de la población de 18 a 29 años (60,3 por ciento); de 45 a 64 años (58,4 por ciento) y de 30 a 44 años (52,6 por ciento).  

En cuanto a la valoración por parte del conjunto del electorado, en todos los grupos supera el 50 por ciento la opinión positiva, elevándose hasta el 73 por ciento en el caso de los votantes del Partido Popular, seguida de los de UPL (65 por ciento).  

En lo que se refiere a la gestión de la crisis por parte del Gobierno central, para el 51,8 por ciento de los castellanos y leoneses es mala o muy mala, frente al 29,1 que sostiene que es buena o muy buena. Por edades, todas las franjas interpretan como mala o muy mala la gestión. De hecho, la población entre 30 y 44 años es la más crítica. El 58,8 por ciento hace una valoración negativa, seguida de los jóvenes de 18 a 19 años (53,4 por ciento), de los de 45 a 64 (52,5 por ciento) y de los mayores de 65 (44,6 por ciento).  

La valoración negativa de la gestión del Gobierno de España supera el 90 por ciento entre los votantes de Vox y el 70 por ciento entre los del PP y Ciudadanos. Las opiniones positivas son mayoritarias entre los votantes de Unidas Podemos y PSOE.

Preocupados

Más de la mitad de los castellanos y leoneses cree que el fin de la vacunación impedirá otra ola de la pandemia del COVID-19, pero dos de cada tres, el 62,8 por ciento, se muestra muy o bastante preocupado por la evolución del coronavirus, frente al 35 por ciento que sostiene estar poco o nada preocupado de acuerdo al escenario actual de la pandemia.  

Además, el grado de inquietud solo baja para la población entre 18 y 29 años. Para el resto de los segmentos de edad su preocupación supera el 60 por ciento. Por sexo, el estudio arroja datos muy similares, con las mujeres algo más preocupadas (64,5 por ciento) que los hombres (61 por ciento).  

De esta forma, el 51,5 por ciento de los encuestados considera que la finalización del proceso de vacunación impedirá que se produzca otra pandemia similar a la vivida. Por el contrario, el 39 por ciento muestra incertidumbre sobre la inmunización generada y manifiesta que aún seguirá habiendo riesgo de sufrir una nueva ola del coronavirus.  

En cuanto a los segmentos de población, es predominante tanto por edad como por sexo la impresión positiva respecto a la vacunación como mecanismo para hacer frente a la pandemia e impedir nuevas olas. Son los menores de 30 años, la franja de edad más optimista, ya que el 60,4 por ciento se inclina por esta opinión.

Por el contrario, la población con edades comprendidas entre los 30 y los 44 años considera que seguirá habiendo nuevas olas a pesar de la vacuna (42,5 por ciento). Adeás, solo el electorado de Vox, un 55,8 por ciento, manifiesta que habrá riesgos pese a la vacunación. Los votantes del PSOE (55,5 por ciento) y UPL (55 por ciento) son quienes más confían en el antídoto como freno a la pandemia, si bien esta consideración también se sitúa por encima del cincuenta por ciento entre los votantes de Ciudadanos, PP y Unidas Podemos.  

Atención de sobresaliente

Los castellanos y leoneses vacunados con al menos una dosis puntúan con casi un sobresaliente (8,6) tanto la organización como la atención recibida por parte del personal sanitario. Por grupos de edad, los mayores de 65 años dan la nota más alta (nueve) y la más baja, un notable (siete), corresponde a la cohorte de 18 a 29 años.  

En lo que se refiere a la velocidad de la vacunación, casi cuatro de cada cinco castellanos y leoneses, el 79,1 por ciento, estima que el ritmo de vacunación llevado a cabo por la Junta contra el coronavirus es bueno o muy bueno, frente al 8,3 por ciento que lo considera malo o muy malo.  

El grado de satisfacción respecto a la velocidad en la vacunación es positivo en los distintos segmentos de población, independientemente de la edad y el sexo, ya que en todos los grupos en torno al 80 por ciento estima que la cadencia es buena o muy buena. En lo que respecta a electorados, en todos los grupos sobresalen las valoraciones positivas en cuanto al ritmo en la inoculación. Los votantes de UPL son los más satisfechos (95 por ciento), seguidos del electorado del PP (86 por ciento).  

Los castellanos y leoneses consideran que la mayor responsabilidad respecto a los retrasos que se producen en el suministro de vacunas corresponde a las empresas farmacéuticas. El 36,5 por ciento atribuye a este sector el problema, seguido de la responsabilidad en la gestión por parte del Gobierno central (29,7 por ciento), la Unión Europea (11,7 por ciento) y la Junta (4,4 por ciento).  

Por grupos de edad, los menores de 30 años y los mayores de 65 adjudican la mayor responsabilidad al Gobierno, por encima de las compañías farmacéuticas. Por grupos políticos, los votantes del PP, Vox y Ciudadanos también sostienen que es el Ejecutivo central quien tiene más responsabilidad. Para los votantes del PSOE, Unidas Podemos y UPL las farmacéuticas son quienes concentran la mayor culpabilidad respecto a la demora en los plazos de entrega.  

El sondeo de Sigma Dos para Castilla y León Televisión se ha realizado entre el 11 y el 15 de junio a 1.200 castellanos y leoneses mayores de edad a través de un cuestionario telefónico. La televisión autonómica publicará a lo largo de la semana los datos obtenidos en este estudio que recoge aspectos relacionados con el impacto de la crisis del coronavirus en los ciudadanos y su opinión sobre cuestiones sanitarias, políticas, económicas y sociales. Además, incluye un apartado sobre las opciones que elegirían los ciudadanos si se celebraran ahora elecciones autonómicas y generales.