El primer ministro británico, Boris Johnson, dará a la Marina (Royal Navy) la tarea de frenar la llegada de botes con migrantes a las costas inglesas a través del Canal de la Mancha, como parte de una iniciativa para salvar su liderazgo, revela este lunes el periódico The Times.
Johnson, que está sumido en una crisis por las revelaciones de que se organizaron varias fiestas en su residencia oficial en medio de restricciones por el coronavirus, quiere que la Marina tenga este mes prioridad a la hora de abordar esta situación, algo normalmente reservado a las embarcaciones de la fuerza de fronteras británica.
De acuerdo con el diario, este plan es parte de una serie de anuncios populistas para hacer frente a las fuertes presiones que recibe para que dimita tras el escándalo de las fiestas, una de las cuales se celebró en la residencia de Downing Street un día antes del funeral del duque de Edimburgo, en abril de 2021.
The Times señala que un almirante tendrá el poder de dirigir a la fuerza policial de frontera (Border Force, en inglés), los guardacostas y los responsables de aduana para realizar tareas de vigilancia o interceptar embarcaciones con migrantes en el canal.
En el último año, miles de migrantes consiguieron cruzar el canal desde Francia hasta las costas del sureste de Inglaterra.
Asimismo, el Gobierno quiere enviar a migrantes a países como Ghana y Ruanda para procesar sus solicitudes de asilo, según el rotativo, y añade que la ministra de Interior, Priti Patel, y la de Exteriores, Liz Truss, mantienen conversaciones para llevar adelante este programa.