El Museo Patio Herreriano de Valladolid dedica hasta el próximo 1 de noviembre las cuatro salas de su planta superior a la exposición 'Una revelación', donde a través de los fondos de la Colección Sandretto Re Rebaudengo (calificada por el director del MPH, Javier Hontoria, como "la colección privada más importante que hay en Europa") ofrece a los visitantes otras tantas miradas a cuatro temas capitales en las últimas décadas del arte contemporáneo internacional: la puesta en escena, el tránsito al mundo digital, los feminismos y la ambivalencia del arte.
"Nuestro deber es plantear relatos y llevamos veinte años leyendo los fondos de la Colección Arte Contemporáneo desde distintos prismas. Queremos dar sentido y encauzar narrativamente las obras de arte que reflejan el mundo que nos rodea, y a través de los fondos de la Colección Sandretto Re Rebaudengo hemos programado en el MPH y en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo sendas exposiciones con distinto carácter que ofrecen una gran lectura de la colección de Patricia", señaló Hontoria en declaraciones recogidas por Ical.
Así, la Sala 3 se sustenta en la idea de que el arte es una forma alternativa de asomarse a la realidad, y reivindica su capacidad para apelar al asombro y agitar las percepciones. Así, las piezas en ella reunidas analizan el concepto de "puesta en escena" y exploran "cuál es el espacio y el contexto en el que ocurre el arte", que a juicio de Hontoria es en muchos casos la ficción, que definió como "un lugar central para entender el mundo que nos rodea como alternativa a lo real".
El Herreriano reinterpreta la 'Sandretto Re Rebaudengo' - Foto: IcalTras esa panorámica en torno a cuestiones como dónde ocurre el arte y hacia dónde va, la Sala 4 se centra en la idea de los feminismos y el "lugar indispensable de la mujer creadora en el arte contemporáneo actual, desde su invisibilización previa y cómo se la representaba en el arte clásico hasta su irrupción en los años 60 y 70, cuando comenzó a ejercer un rol clave".
La Sala 5 se centra en el tránsito desde el mundo analógico hacia las tecnologías digitales, que han brindado a los artistas "infinidad de recursos para crear sus obras. Mientras que la Sala 8 se hace eco del "estado de ambivalencia o de indefinición", para concluir que "el arte no es unívoco, tiene muchas lecturas, y una misma obra puede tener muy diversos significados en función de las obras con las que se relacione". "En el arte nunca hay que dar las cosas por sentadas, una cosa no siempre es lo que parece", reflexionó.
Triple aniversario
En declaraciones recogidas por Ical, Hontoria subrayó que esta muestra es fruto de la colaboración interinstitucional (con el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo) y público-privada, y recalcó que con ella han querido celebrar un triple aniversario, los diez años de vida de Abadía Retuerta (que patrocina la muestra y acoge en sus instalaciones en Sardón de Duero la fuente 'Flowing water', realizada en 2006 por Jeppe Hein), los veinte años de la apertura al público del propio MPH y los treinta años que se cumplieron el pasado mes de mayo desde que la italiana Patrizia Sandretto decidió comenzar a dar forma a su vasta colección.
La propia coleccionista recordó sus inicios y señaló que aunque sus padres coleccionaban arte antiguo desde que ella era pequeña, su pasión surgió en la primavera de 1992 durante un viaje a Londres. "Yo no frecuentaba los museos de arte contemporáneo y cuando lo descubrí, cambió mi vida. En ese viaje empecé a visitar galerías y museos, y conocer a los artistas, a visitar sus talleres y a establecer con ellos una relación directa. Fue así como decidí empezar a coleccionar", explicó.
Lo que comenzó comprando obra de artistas coetáneos suyos fue expandiéndose. Los artistas británicos encontraron prolongación en estadounidenses e italianos, siempre con la creación femenina como uno de los ejes de su colección, ya que a través de la obra de las creadoras ha podido descubrir "muchos temas importantes como mujer y como persona". "Ahora la colección es grande, vivimos en un mundo globalizado, y sigue creciendo y mirando al mundo con una visión muy amplia. Ahora compramos obra de los artistas de la generación de mis hijos. Es maravilloso ver que el proyecto de toda tu vida tiene continuación", señaló en alusión al relevo generacional que está asumiendo su hijo Eugenio. "Esta colección es mi vida", sentenció.
Según explicó, el triple objetivo que se marca en su Fundación pasa por apoyar y promocionar a los artistas; acercar el arte contemporáneo a un público cada vez más grande (30.000 niños participan cada año en actividades que promueven); y crear sinergias entre instituciones. Con una sonrisa respondió a la pregunta de si Valladolid podría ser la anhelada sede para desarrollar su actividad en España, tras el fallido intento de asentarse en Matadero Madrid.
También intervino en la presentación el CEO de Abadía Retuerta, Enrique Valero, que aplaudió la "generosidad" de la coleccionista, y señaló que "el mundo del arte contemporáneo ayuda a dignificar, revitalizar y hacer más social" cuanto hacen desde Abadía Retuerta." Aparte de vino, gastronomía y un edificio del siglo XII, tenemos que contribuir en cuanto podamos a la sociedad. Esta actividad nos saca de nuestro día a día y mira más a la parte social, los niños, las mujeres, añadir belleza y continuidad a un lugar que tiene una misión que va más allá del negocio, que busca perpetuarse en el tiempo y hacer entender la historia hacia atrás y sobre todo cómo va a ser hacia adelante", señaló.