Las primeras concejalas de Valladolid: año 1928

Jesús Anta
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Adelaida Díez y Díez, y Eloisa Obdulia de Felipe Alonso fueron las dos primeras ediles. Durante 35 años, no hubo ninguna otra concejala en el Ayuntamiento de Valladolid

Imagen histórica de la Plaza Mayor, con el Ayuntamiento. - Foto: Archivo Municipal de Valladolid

En sesión extraordinaria celebrada en el Ayuntamiento de Valladolid la tarde del 23 de noviembre de 1928 tomaron posesión veintitrés nuevos concejales y dos concejalas. Eran tiempos en los que los ediles eran elegidos de forma bien diferente a la actual: aquellas dos mujeres accedieron, como otros tantos concejales, por designación directa. Pero fueron las dos primeras mujeres que ha habido en el Ayuntamiento: cargo que ocuparon hasta febrero de 1930. Forman, por tanto, de parte de la historia. Sin duda el camino vino allanado por ser ambas simpatizantes de organizaciones conservadoras y, sobre todo, reunir las condiciones que tenían que cumplir las mujeres para ejercer algún cargo político: no estar casadas ni sujetas a marido, patria potestad u otra clase de tutela.

Se trata de Adelaida Díez y Díez, y de Eloisa Obdulia de Felipe Alonso. La señora (de señorita era el trato de cortesía) Adelaida, además, en competencia con otros candidatos, obtuvo el respaldo mayoritario del resto de concejales para ocupar una tenencia de alcaldía.

Habrá que esperar hasta noviembre de 1963 para que de nuevo una mujer formara parte de la corporación: María Dolores Pérez Lapeña. Tres años más tarde, María Teresa Íñigo de Toro también pasó a formar parte del Ayuntamiento y coincidió con Pérez Lapeña.

Y en 1979 tres mujeres formaron parte del primer Ayuntamiento democrático: Pilar García Santos, Pilar Fol Frutos y Victorina Alonso-Cortes. Del PSOE las dos primeras y de la extinta UCD la tercera. Además, Pilar García ocupó la Concejalía de Cultura, y Pilar Fol la de Deportes.

Mas, volvamos al principio. ¿Quiénes eran Adelaida Díez y Eloisa de Felipe? Básicamente, maestras: por aquellas épocas las profesiones fuera del hogar –lugar tradicional reservado para la mujer- eran principalmente la de maestras y enfermeras.

Elolisa, ocupaba por oposición la cátedra de profesora de Ciencias Exactas en la Escuela Normal de Maestras, donde, además llegó a ostentar la dirección de la misma en la década de 1910. Aquel puesto llevó aparejado un importante reconocimiento académico, lo que hizo que formara parte de diversos tribunales para las oposiciones de otras maestras. Y que figurara de manera habitual en algunos de los actos sociales que se celebraban en Valladolid, pues el grado de Dirección de la Normal, fuera de mujeres u hombres, tenía reconocido prestigio social.

Entre sus ocupaciones profesionales, en 1930 figura la participación de actividades realizadas por las escuelas sostenidas por la Asociación de Ferroviarios, lo que nos ilustra sobre el sistema educativo de la época: escuelas nacionales, religiosas y, por decirlo de alguna manera, gremiales.

Es curiosa la tribuna de la apertura del curso universitario 1921-1922. En la tribuna, entre otros, y junto a Eloisa, se sentaron el director de la Escuela de Comercio, el señor Delibes, el director del Instituto Zorrilla, señor Alonso Cortés y el alcalde de Valladolid señor Felipe Santander, amén del rector de la Universidad, señor Valverde.

El trío Eloisa, Delibes y Alonso-Cortés repitió en la tribuna académica durante al menos un decenio.

Igualmente formaba parte de diversas entidades que ahora parecen trasnochadas, pero importantes en su época, como la Junta de Protección de la Infancia y la Represión de la Mendicidad, o el Directorio de damas de la Junta Antituberculosa.

En mayo de 1931 fue sustituida al frente de la Escuela Normal de Maestras, y en diciembre de 1932, pasó a jubilación forzosa.