Rebeca San José

Empresas con apellido

Rebeca San José


Arraigo Cascajares

31/03/2023

Han pasado ya más de dos meses desde que amanecimos con la triste noticia del terrible incendio de la fábrica de Cascajares en Dueñas (Palencia). La madrugada de un 26 de enero, un sueño gestado hace casi 30 años por dos jóvenes emprendedores, Alfonso Jiménez y Francisco Iglesias, se tornaba en pesadilla. Para el que no conozca esta empresa, Cascajares se dedica a la transformación de productos alimentarios, dicho con sus propias palabras, a ser nuestros ayudantes de cocina. Comenzaron con el Capón de Cascajares, su referencia más conocida, que formó parte del menú del banquete de la boda de SS. AA. RR. los Príncipes de Asturias en 2004, todo un hito para la compañía. En la actualidad su oferta se ha ampliado y son muchos y diversos los productos que podemos disfrutar. Su buen hacer ha sido ampliamente reconocido con numerosos premios a su gestión empresarial, sin olvidar su importante orientación social canalizada a través de su Fundación cuyo lema es 'Devolver a la sociedad parte de lo que la sociedad nos ha dado'.
Mucho ha tenido devolver Cascajares a la sociedad cuando el mismo día de la tragedia se desencadenó una inmensa avalancha de mensajes de apoyo y afecto expresados públicamente a través de múltiples canales. Y en ese momento trágico, el presidente de Cascajares nos dio una nueva lección: delante de su «querida Cascajares» devastada por el fuego transmitía un mensaje tranquilizador de optimismo y sobre todo de agradecimiento porque lo más importante que es el equipo humano y la marca se habían salvado. Recuerdo perfectamente la emoción que sentí al ver aquellas imágenes y escuchar las palabras de Alfonso, así como la más profunda admiración. Porque no son los edificios o las máquinas las que definen una empresa, sino que lo que verdaderamente diferencia a las compañías son sus personas, y son las personas las que hacen 'grandes' a las empresas (y no me refiero al número de empleados). Los valores inherentes a esta empresa familiar también están presentes en su marca que se ha convertido en un «apellido» para los trabajadores de Cascajares. Porque las marcas más allá de identificar y diferenciar unos productos de otros suponen una expectativa de confianza para clientes, empleados y proveedores, entre otros. Y Cascajares ha seguido estando ahí, cerca ellos: a tan solo 15 días del incendio la empresa volvió a producir, dando una muestra fehaciente del compromiso que mantiene con todos sus públicos de interés.
El compromiso de la familia Cascajares también se ha extendido a las aulas, a nuestros jóvenes. No soy capaz de cuantificar las veces que el que también fuera presidente de la Asociación de Empresa Familiar de Castilla y León entre 2014 y 2016 ha visitado la Facultad de Económicas de la Universidad de Valladolid. Sí que puedo decir que Alfonso lleva más de dos décadas compartiendo generosamente con nosotros su experiencia y conocimientos y, más aún, haciendo soñar a nuestros estudiantes a los que demuestra que es posible emprender con éxito y hacerlo aquí, en su tierra. Decía Miguel Delibes que cuando tomó la decisión de escribir, la literatura y el sentimiento por su tierra se imbricaron. Cuando un empresario familiar toma la decisión de emprender, de generar valor (con valores), su compromiso se hace extensible a su tierra, a sus gentes, y la empresa se convierte en un legado para los territorios. En Cascajares decidieron echar raíces en Dueñas y la terrible «poda» llevada a cabo por el fuego no fue capaz de derribar el rótulo de la marca que quedó «ahí, en todo lo alto». El resto de la fábrica (lo material) se destruyó. Hace unas semanas conocimos que Cascajares construirá una nueva fábrica en Dueñas para empezar a producir en septiembre y servir medio millón de cenas las próximas Navidades. En el mensaje lanzado ese 26 de enero Alfonso ya anticipaba, con una visible emoción pero con firmeza, que saldría un Cascajares fortalecido y así lo están haciendo, trabajando sin parar. Nosotros seguiremos aprendiendo con vosotros y disfrutando de vuestros exquisitos platos elaborados en nuestra tierra y por nuestra gente durante mucho tiempo. 
¡Viva Cascajares!