Un carril bici de cinco kilómetros unirá Arroyo y Simancas

R. Gris
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La Diputación empezará en las próximas semanas las obras para acondicionar el Camino de la Cruz entre ambos pueblos y reconvertirlo para uso ciclista

Un ciclista comienza el camino de la Cruz, en Arroyo. - Foto: Jonathan Tajes

Los vecinos de Simancas y Arroyo de la Encomienda contarán a partir del otoño con un nuevo carril bici que unirá ambos municipios. La Diputación de Valladolid acondicionará el actual camino de la Cruz que discurre entre las dos localidades para adecentar el firme y ubicar una correcta señalización para que los aficionados al cicloturismo puedan recorrer los más de cinco kilómetros que separan las localidades. 

El proyecto fue elegido por los habitantes de ambos pueblos en la votación que tuvo lugar en 2019 con motivo de los presupuestos participativos de la Diputación de Valladolid y ahora, en unas semanas, comenzarán las obras para convertir el camino agrícola de la Cruz en una nueva ruta para las bicicletas, si bien es cierto que ya muchos aficionados a este deporte usan este camino que une Simancas con el parque del Socayo, en La Vega. 

Las condiciones actuales del camino son claramente mejorables y más este año teniendo en cuenta la gran cantidad de lluvias registradas durante el invierno y la primavera, que han ocasionado que la maleza se introduzca en el camino e imposibilita el transitar normal de las bicicletas. Además, el firme se encuentra claramente deteriorado en algunos puntos del camino y eso también dificulta que las bicicletas paseen por este espacio. 

Los vecinos de Arroyo pueden llegar por los carriles bici existentes en el municipio hasta el parque del Socayo y desde este punto, en la zona de La Vega, podrían recorrerlo, una vez que el sendero ciclista esté concluido. El camino discurre en paralelo a la Autovía de Castilla (A-62) por una zona de tierras de labor y comunica con el camino Huelga, hasta la calle Calzada, ya en Simancas. Casi cinco kilómetros que se unirán al elenco de carriles para bicicletas existentes en la provincia. 

 El estado del camino es muy heterogéneo, con zonas pavimentadas con mezcla bituminosa en caliente y también zonas en zahorra. Dentro de las zonas pavimentadas la más cercana a Arroyo se encuentra en mejor estado que la más próxima a Simancas. 

Las obras consistirán en dos vertientes principalmente. La primera será el acondicionamiento del firme del camino de la Cruz. La diputada provincial de Cooperación, Myriam Martín, indicó que se hará una mejora en la plataforma del camino consistente en el perfilado de cunetas y la rehabilitación del firme actual a base de zahorra artificial y mezcla bituminosa en caliente. Se aplicara la mezcla en las zonas más deterioradas y especialmente en las pequeñas cuestas existente en el trayecto. 

Dentro de esta actuación se proyecta también la ampliación del pontón existente sobre la cuneta que permite el acceso desde el carril bici existente en el puente de la carretera CL-600 sobre el río Pisuerga. Los técnicos de la institución han detectado que algunas zonas, sobre todo en rampa, sufren la escorrentía de la lluvia. Por tanto esta zona es prioritaria a la hora de pavimentar con mezcla bituminosa en caliente.

De igual forma, el proyecto también contempla llevar a cabo la colocación de una señalización de acuerdo al manual de señalización turística de Castilla y León para rutas ciclo turísticas, así como unas balizas de madera a lo largo del camino. Esta actuación ayudará a que los usuarios de esta nueva vía puedan conocer en todo momento en qué punto se encuentran y hacía dónde están encaminando su ruta. 

Martín indicó que se trata de un proyecto «muy bueno» que llega en el momento justo debido a la situación de pandemia por la que estamos atravesando, ya que se ha registrado un notable aumento de las personas que salen en bici a recorrer la provincia. 

Explicó que el proyecto se encuentra actualmente en exposición  pública y que una vez que finalice será adjudicado para que las obras comiencen en unas semanas y el proyecto pueda estar terminado en otoño. «Me parece una idea fantástica de los vecinos porque existe una demanda y al menos esto va a ayudar a la gente que quiere practicar este deporte». 

De hecho, muchos ciclistas se decantan por esta senda para practicar deporte y es fácil ver cómo a diario algunos aficionados utilizan esta senda para recorrer el camino entre los dos pueblos, aunque con un peligro real de sufrir algún tipo de percance debido al estado del terreno y la existencia de maleza, una circunstancia que se mejorará este otoño con vista a que la llegada de las lluvias ya no estropee el camino.

El Sendero Verde llegará hasta El Cotanillo

Otra de las obras que la Diputación de Valladolid llevará a cabo durante las próximas semanas será la construcción de un nuevo enlace con el Sendero Verde del Valle del Esgueva  para los aficionados a las dos ruedas. En esta ocasión, la institución provincial destinará 30.000 euros para realizar un nuevo ramal que una la urbanización El Cotanillo, situada junto a la carretera VA-140, a algo menos de tres kilómetros de Renedo de Esgueva. 

Los vecinos de esta urbanización solicitaron esta actuación a través del programa de presupuestos participativos de la Diputación de Valladolid para no verse obligados a coger el coche para acudir al pueblo. «Con esta actuación, pueden ir al municipio para cualquier cosa como el ocio o simplemente ir a hacer la compra o a cualquier cosa que deseen y lo puedan hacer de forma limpia», indica la diputada de Cooperación, Myriam Martín. La actuación comenzará en las próximas semanas y también está prevista que esté finalizada durante el próximo otoño.   

Cañadas, canales y cientos de parajes para perderse

Cada vez existe una mayor demanda de usuarios de carriles bici que buscan nuevas rutas para practicar este deporte. La provincia ofrece una amplia gama de oportunidades para todos los aficionados al ciclismo. Más largas o más cortas, se podría decir que todas tienen una característica común, transitan terrenos planos. La llegada de la pandemia ha potenciado más si cabe el uso de la bicicleta por estos caminos  que recorren de norte a sur la provincia. 

Existen cuatro zonas en la provincia donde se concentra la mayor parte de los caminos. El eje de los ríos Duero-Esgueva engloba ocho rutas. La zona norte, Tierra de Campos, concentra otras cinco. En Montes-Torozos se pueden recorrer otras ocho y en Pinares, hay siete más. Todas ellas perfectamente señalizadas y, en la mayor parte, con firmes en buenas condiciones. 

El Sendero Verde del Esgueva es una iniciativa de la Diputación. Tiene su punto de inicio en Valladolid. Lo mejor del sendero es, sin duda, que va acompañado continuamente y de cerca al Esgueva.

El Canal del Duero atraviesa la provincia y es una de las rutas más frecuentadas por los aficionados a las dos ruedas.  Entre viñas y bodegas transita una senda que une Peñafiel con Bocigas. Esta senda es una vía asfaltada, preparada para cicloturistas, y va siguiendo la carretera. Nace en Peñafiel, poco después del puente sobre el río Duratón.

La ruta de Montevalduero. Comunica los municipios de Montemayor de Pililla, Tudela, Santibañez y Traspinedo. Es circular y tiene una dificultad baja. Un camino entre fuentes, páramos, picos y sobre todo una increíble masa arbórea. 

El trayecto o sendero desde Medina de Rioseco hasta la provincia León siguiendo el firme del tren Burra o de Palanquinos es uno de los más completos. La ruta de doce kilómetros por el Canal de Castilla es de una belleza inimaginable, ya que permite conocer una de las obras más complejas de la provincia. 

La vía verde de Cuenca a Villalón de Campos son cuatro agradables kilómetros que han sido arreglados. Encima del firme se ha dispuesto tierra compactada y gravilla fina, y se han tendido nuevos puentes de madera, además de plantarse encinas, pinos y frutales.

La Ruta de los Comuneros se encuentra en Torozos une Torrelobatón con Villalar. La Cañada de Castronuño casi es exclusiva para cicloturistas, ya que una parte transcurre por carretera. Durante la primera parte del trayecto bordea el embalse de San José, con grandes probabilidades de avistar aves. Las rutas también aprovechan en ocasiones las cañadas, como es el caso de la Leonesa. De Valverde de Campos a Torrelobatón.

Por último, en la zona de Pinares hay siete rutas que transcurren por la sombra de los pinares. Como el caso de la senda que recorre el camino entre el Balneario de Las Salinas a Medina. Paralelo a la carretera provincial de la localidad hasta llegar al Balneario histórico de las Salinas. La Cañada de Extremadura va de la Villa de las Ferias a Bobadilla, casi 23 kilómetros entre pinos y humedales. 

Todo un abanico de posibilidades para disfrutar perdiéndose en el campo recorriendo caminos en dos ruedas.