Valladolid se prepara para una explosión micológica

R.G.R
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Las últimas lluvias hacen prever una tardía pero «muy buena» campaña. Aparecen los primeros níscalos en los pinares y dentro de unos días «saldrán muchísimos»

261022JT_0332.JPG - Foto: J.T.

Aurelio García camina de forma tranquila y pausada por el pinar. Es el presidente de la Asociación Micológica de Valladolid, toda una eminencia en la materia. De repente se para. Mira hacia el suelo y ve un hormiguero. Le llama la atención y se agacha. Quiere verlo más de cerca. «¡Están trabajando otra vez!», exclama. «Hace unos días los hormigueros estaban cerrados y ahora están abiertos otra vez y las hormigas trabajando. Eso quiere decir que tenemos temperaturas agradables para una temporada. No habrá heladas», explica casi a voz en grito mostrando su satisfacción. 

Relata que gracias a este buen tiempo, unido a las lluvias registradas durante los últimos días hacen prever una explosión de níscalos en los pinares de la provincia durante la próxima semana. El extraño calor de finales de octubre unido a las precipitaciones tan esperadas tendrán un efecto inmediato en referencia a la micología en la provincia. «Dentro de unos días saldrán muchísimos».

Cuando parecía que otro más la sequía iba a acabar con todas las posibilidades de disfrutar de la campaña de hongos y setas en la provincia, las lluvias caídas de forma pausada y paulatina a lo largo de varios días han proporcionado a los pinares la humedad suficiente para que comiencen a salir los primeros ejemplares. Ya se puede ver en algunos pinares a algunos aficionados en busca de estos tesoros gastronómicos. La cesta y la navaja. Esto es todo lo necesario para salir al campo a disfrutar de esta afición. Eso sí, es absolutamente recomendable tener unos conocimientos básicos sobre la materia o, al menos, hacerse caso de aquellos que tienen un amplio conocimiento en la materia. 

261022JT_0267.JPG261022JT_0267.JPG - Foto: J.T.Por ello, los miembros de la Asociación Micológica de Valladolid estarán presentes todos los lunes por la tarde en el Centro Cívico Juan de Austria, ubicado en el paseo de Zorrilla, para que todas las personas que recojan cualquier tipo de ejemplar durante el fin de semana. Es un servicio que los miembros prestan de forma completamente altruista solo para evitar cualquier tipo de intoxicación en la ingesta de ejemplares. «Incluso a más de uno he recibido en casa los martes para asegurarme, pero lo malo es que cuando van, en muchos casos, ya se han comido gran parte de las setas», comenta García. 

Son cientos los aficionados, tanto de la capital como de los municipios de la provincia, los que se echan al campo para recoger estos manjares culinarios. Debe quedar claro que pueden encontrarse sin mayor complicación en zonas de pastos, pinares, laderas y llanuras, encinares e incluso en zonas de barbecho o abandonadas. Eso sí, siempre hay que saber a la perfección qué se coge. En Valladolid también hay ejemplares venenosos que pueden ocasionar algún que otro disgusto.  Incluso, algunas como la Amanita Phalloide, que puede resultar mortal si no se trata a tiempo en un centro hospitalario.   

Cada ciudadano suele tener sus sitios elegidos en la provincia, aunque, ¿cuáles son las zonas con mayor densidad de ejemplares y cuáles son los más delicados al paladar? El presidente de la Asociación Micológica, Aurelio García, destaca que la estrella de la temporada es el níscalo, pero existen otras muchas variedades en la provincia. Según la catalogación realizada por la propia asociación existen más de 565 que sus socios han encontrado en los pagos vallisoletanos. «Son todas sobre las que hay base científica», reconoce García. Sin embargo, deberían ser ustedes auténticos expertos para conocerlas todas. Si salen al campo, tendrán que acotar más su búsqueda y, al mismo tiempo, ampliarla más allá de los níscalos si quieren llevar a su mesa exquisitos manjares micológicos.

261022JT_0218.JPG261022JT_0218.JPG - Foto: J.T.A pesar de que la provincia ofrece un amplio abanico de ejemplares diferentes, todavía no se encuentran muchos en los pinares de la provincia y habrá que esperar al menos hasta la próxima semana para que aparezcan de forma mayoritaria ejemplares en los pinares. 

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261022JT_0320.JPG - Foto: J.T.
La Junta vuelve un año más a acotar las zonas donde los aficionados puedan coger diferentes especies. En Valladolid, lo hace de forma especial con las zonas de pinar con el objetivo de proteger los níscalos de los habitantes de la ciudad. La mayor parte de la provincia está libre de cotos y se pueden encontrar otro tipo de ejemplares que son muy apreciados por los aficionados. Desde la Asociación Micológica lamentan el hecho de que los habitantes de la capital que acuden a un pueblo tengan que pagar diez euros por los permisos diarios para la recolección. «Es algo que solo busca la recaudación y no el fomento de la afición a la micología. Yo mismo llevo dos años para conseguir un permiso de investigación y aún no lo he conseguido. Es algo que no se entiende si no es por el afán recaudatorio».