Salida dura e intersemanal para el UEMC Real Valladolid Baloncesto. El conjunto blanquivioleta, tras dos victorias consecutivas en casa, visita a un Alimerka Oviedo Baloncesto que también llega a la cita con dos triunfos al hilo. Apenas tres días después del encuentro ante el CB Almansa con Afanion, los de Paco García afrontan un nuevo compromiso, dificultoso y exigente, para mantenerse en la zona noble de la clasificación.

Y el técnico pucelano lo hace nuevamente con todos sus jugadores de la partida. Sin contratiempos ni problemas físicos, Paco García viaja a Pumarín con el UEMC Real Valladolid Baloncesto al completo. Después de debutar con la blanquivioleta, el esloveno Maj Kovacevic disputará su segundo partido, el primer a domicilio, una vez cumplida su primera semana con las ardillas.

Al encuentro en suelo ovetense, de ese modo, llega el UEMC Real Valladolid Baloncesto con un balance de 6-3 y dos victorias consecutivas, cuatro triunfos más que el anfitrión. El cuadro de Trifón Poch llegó a encadenar siete derrotas seguidas, pero tras los dos últimos triunfos al hilo, llega en un buen momento de forma. Decimoséptimos y cuartos, respectivamente, carbayones y vallisoletanos llegan a la cita habiendo ganados sus dos últimos partidos y en una inercia positiva.

El conjunto asturiano, así, vivió un inicio de temporada infausto con una importante plaga de lesiones que asoló todas las posiciones, pero ha sido capaz de revertir la situación en las últimas semanas. Con el experimentado Trifón Poch a la cabeza, los de Pumarín están dirigidos en la pista por tres bases de juventud y futuro: Marc Peñarroya (3.6 asistencias por partido), Alonso Meana y Ángel Comendador.

También ayudando en labores de dirección, Thorir Thorjarnarson es uno de los nombres más destacados del cuadro carbayón. El escolta forma parte de una batería exterior que lidera Romeo Crouch (13.2 puntos y 11.7 de valoración por partido), y en la que también se erigen como amenazas Chuso González y Nigel Pruitt.