Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


¿A quién teme Pedro Sánchez?

02/11/2022

Este miércoles finaliza el plazo de presentación de enmiendas a la polémica Ley Trans si no vuelven ampliarlo, y en ese ambiente enrarecido, tenso, se acrecienta la sensación de que solo existe un motivo para que Pedro Sánchez se resista a no asumir el clamor con el que muchas de las más destacadas mujeres del PSOE, y centenares de miles de sus votantes, por no decir millones, se echan las manos a la cabeza por una ley que es todo un revulsivo social, desampara a los menores en la edad en la que son más las dudas que las certezas y los condena a tomar decisiones en caliente que son irreversibles. El motivo es que el presidente tiene terror a Podemos, a la reacción de Podemos, que es lo mismo que decir que Pedro Sánchez tiene terror a Irene Montero.

Es Montero quien marca actualmente el paso en Podemos, más allá de lo que pueda indicar Pablo Iglesias. Y a la ministra de Igualdad le niega Pedro Sánchez pocas cosas, más aún desde que la baja por maternidad de Ione Belarra la ha convertido en la voz del partido, donde solo toma en consideración lo que le susurra al oído el círculo de mujeres que ha llevado al ministerio. Saben poco de política y mucho sobre estrategia para imponer sus exigencias, relacionadas siempre con los sectores sociales de los que depende su supervivencia, y que arrecian con sus reivindicaciones porque saben que en la nueva legislatura Podemos no tendrá el poder que hoy tiene.

Pablo Iglesias antes, y ahora Montero y Belarra, con Yolanda apuntándose oportunamente a lo que cree que le conviene, no le quitan el sueño a Sánchez, pero sí a gran parte de los españoles.

Los muchos detractores de la Ley Trans tal como la redactó Podemos, coinciden en los puntos que consideran inaceptables, por cuestiones morales, médicas y por su casi segura inconstitucionalidad. El PSOE ha presentado enmiendas que, al menos, suavizan el texto: los menores entre 14 y 16 años que quieren cambiar de sexo en el registro deberán contar con autorización judicial, y también si posteriormente desean la reversibilidad al género anterior. Con un límite de tres cambios en el registro. Se elimina del texto actual que los menores de 12 a 14 años pueden pedir el cambio registral solo con una autorización judicial, pero sin informe médico que lo avalara.

También se opone Podemos a estas enmiendas, que aceptaría como mal menor cualquier persona que comprenda que la transexualidad existe y es un problema que se debe abordar para paliar las consecuencias sociales y médicas de los afectados, pero se debe hacer con rigor, teniendo en cuenta los informes médicos, psicológicos y judiciales adecuados.

Si Sánchez no lo entiende así, solo se debe a su irresponsabilidad… y a que tiene terror a que Irene Montero le soliviante a las bases de Podemos en plena campaña electoral.