El Aula, otra temporada para reinventarse

M.B.
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El conjunto vallisoletano ha vuelto a tener que cambiar a media plantilla, con 7 caras nuevas y el objetivo de jugar el playoff por el título en un año con nuevo sistema liguero

Imagen de plantilla del Caja Rural Aula Valladolid 2022/23. - Foto: Inaki Sola

El Caja Rural Aula Valladolid ya se encuentra inmerso en la primera parte del calendario de la Liga Guerreras Iberdrola, máxima competición del balonmano femenino nacional que, este año, cambia de formato, con unos playoff por el título entre los ocho primeros. Ahí quiere estar el equipo vallisoletano, con muchas caras nuevas y la juventud por bandera.

El club ha vuelto a hacer una revolución en su plantilla, con siete altas, para contrarrestar las salidas de Cristina Cifuentes, Lulu Guerra, Elena Cuadrado, Danila So Delgado, Malena Valles, Sara Molés, Rafaela Bergara e Isabel Colías. Es decir, toca reinventarse otra vez. De la mano de su alma máter, Miguel Ángel Peñas, y con la 'veteranía' de Teresa Álvarez, a sus 29 años, a los mandos desde el puesto de central; y de Amaia González de Garibay, a los 28. Ninguna de sus otras compañeras superan los 25. De hecho, tan solo dos más están por encima de los 22.

El equipo, que ya ha sorprendido a más de uno en este inicio de curso (Alicante y Gijón al amparo de sus aficionados), tiene cara nueva en portería. Mamen Sanz, por ahora, es la titular con Alicia Robles esperando su oportunidad al arrastrar una pequeña rotura muscular. Desde el central sigue mandando Teresa, con Elba lesionada en las primeras jornadas. Mientras que el equipo es muy versátil en todas sus posiciones. «Las jugadoras que hemos fichado son del estilo Aula, bregadoras, trabajadores y de fuerza defensiva. De correr para delante y para atrás», decía Peñas antes del inicio de la campaña.

A diferencia de otros cursos, el regreso de María Prieto O'Mullony ha hecho que las vallisoletanas tengan una clara referencia en el ataque, con 25 goles en tres encuentros, siendo la máxima artillera en las primeras jornadas, seguida de una ex del Aula, Malena Valles, ahora en Porriño.

La batalla del Caja Rural Aula es la de estar, al final de la fase regular, entre los ocho mejores y volver a ser protagonista en la Copa del Rey, competición en la que ya ha jugado dos finales. «Nosotros, como club, votamos que no hubiera playoff. Pero varios equipos achacaron que nos quedábamos cortos de partidos, cuando no entendemos que se haya bajado de 14 a 12 partidos la Liga. Por eso el playoff», reconoce el presidente del club, un Cayetano Cifuentes, prudente con el objetivo, aunque «el comienzo haya sido espectacular».

Con un aumento de más de un diez por ciento en el apartado presupuestario (navegando ya por los 435.000 euros, una cantidad cercana a la que tuvo el club en su año en Europa en la 19-20), la estructura de la entidad se va profesionalizando. En el apartado deportivo, en cuanto a la plantilla, obligado por la Federación. Y en el estructural, como club, por empezar a dejar el futuro mucho más labrado para el que coja el relevo en un par de años, cuando Cifuentes deje la Presidencia.

Mientras, la masa social se mantiene estable, en unas cifras cercanas a los 700 abonados.