La crítica -
Por Juana Samanes
El humor es la nota característica de esta nueva adaptación a la gran pantalla del famoso juego de rol que, anteriormente, conoció fallidas y aburridas traslaciones al cine, porque el éxito de un proyecto de contenido fantástico como éste depende de la imaginación de los guionistas y el buen oficio de los directores, estos últimos Jonathan Goldstein y John Francis Daley, responsables de la divertida Noche de juegos.
Un grupo de intrépidos aventureros se reúnen para emprender un atraco épico que tiene como objetivo recuperar una reliquia perdida. Pero en su misión se enfrentan a un villano astuto, que les pondrá todo tipo de obstáculos para conseguir su objetivo.
Como en el chiste clásico el protagonismo corre a cargo de personajes variopintos: un bardo, una guerrera, una druida y un torpe mago que tienen que enfrentarse a un malvado lleno de recursos y que, sin embargo, resultará simpático a los espectadores. El primer acierto de este filme es que apuesta por un tono cómico todo el relato, propiciado por haber reunido en el reparto a dos actores con tanta vis cómica como son Chris Pine (la saga Star Treck y Jack Ryan: Operación sombra y Hugh Grant (Notting Hill, Cuatro bodas y un funeral etc..). Están bien acompañados de otros intérpretes perfectos en sus papeles como son Michelle Rodríguez, Justice Smith, Sophia Lillis y Regé-Jean Page, este último el atractivo duque de Hasting en la serie televisiva romanticona Los Bridgerton.
En cuanto al guión, responsabilidad de los dos directores junto con Michael Gilio, logra una buena mezcla entre secuencias de acción, con resolutivos efectos visuales y fantasía. En su desarrollo se palpa que han tomado elementos argumentales de la mítica y siempre recurrente novela y trilogía "El señor de los anillos", pero también de la más reciente "Los juegos del hambre". En lo único que se diferencia de ambas, y también se agradece, es en la hilaridad de la aventura, que algunos han dicho que es similar a la de Los guardianes de la galaxia. Lo que si podemos asegurar es que el mágico mundo al que nos traslada, donde los protagonistas se enfrentan a múltiples peligros y criaturas como dragones, siempre dan mucho juego en pantalla. Si son observadores verán imágenes curiosas como una cenital, en la que mientras Edgin (Pine) y Holga (Rodriguez) caminan por la ciudad, se pueden ver dos monstruos oxidados peleándose por un trozo de metal, que es el alimento de esa especie. O también podrán soltar una carcajada con el personaje, Marmalin, que interpreta Bradley Cooper.
Los responsables de la película han defendido que, dada la cantidad de escenarios, personajes y criaturas a los que daba posibilidades el juego, han intentado reflejar los elementos más emblemáticos de la franquicia. Lo que les podemos adelantar es que han conseguido un largometraje cien por cien de "cine de palomitas"