Sinopsis oficial
Marina es una treintañera que se gana la vida organizando bodas, y no porque sea una romántica empedernida, sino porque como ella misma dice "cuando la gente está enamorada, no mira el dinero". A diferencia de sus clientes, ella disfruta de una vida sin ataduras ni compromisos, hasta que una noche conoce a Carlos, un affaire más para ella y un momento de debilidad para él. Porque él tiene novia: Alexia, una joven perfecta y amiga de infancia de Marina. Cuando Alexia descubre la tarjeta de visita de Marina entre las cosas de Carlos, lo interpreta como una propuesta de matrimonio y dice que sí de inmediato.
La crítica -
Por Juana Samanes
Comedia romántica de enredo que pretende realizar un retrato generacional de esos jóvenes treintañeros, inmaduros y alérgicos al compromiso, que por el desarrollo de su vida se creen obligados a tomar una decisión tan importante como casarse, más por una razón social que por convicción propia. Está claro que el planteamiento de la historia tenía su interés, otra cosa es como se ha narrado.
Porque, Dani de la Orden (El mejor verano de mi vida) se suma a la lista de directores que creen que por poner en boca de sus actores comentarios groseros e hipersexualizados o situaciones escatológicas, propias de comedias gamberras, va a provocar la carcajada. Por el contrario si lo consigue cuando juega con gags de humor negro, como toda la escena con el muerto, o en el agorero diálogo que la organizadora de bodas mantiene con un niño en un avión.
Por tanto, Hasta que la boda nos separe podría haber sido una comedia entretenida y recomendable si hubiera optado por el camino del humor ingenioso y no vulgar.
Los actores del reparto están bien encabezados por Belén Cuesta y Alex García.