Detenido el propietario de Just Fly, la compañía que llegó en mayo al aeropuerto de Valladolid con una variada oferta de vuelos nacionales e internacionales (Málaga, Palma de Mallorca, Valencia, Gerona, Londres, París...) y que, apenas dos meses después, dio la espantada. La falta de pasajeros casi desde el primer día llevó a la cancelación de vuelos y, de ahí, a las denuncias de los afectados que se fueron poniendo en fila hasta llegar a la cifra de 22 en Valladolid; nueve son particulares a los que dejó tirados y otros trece, agencias de viajes, que ofertaban algunos de todos esos vuelos. La pasada semana, el jueves, Darío Alberto Quiroga, fue detenido como presunto autor de un delito de estafa continuada. Este empresario madrileño pasó esa noche en la Comisaría Provincial de Valladolid y, al día siguiente, tras prestar declaración ante el juez de guardia, quedó en libertad con cargos, según informaron fuentes policiales a este periódico.
La aventura vallisoletana de Darío Alberto Quiroga comenzó a principios de este año, cuando se decidió a instalarse en Villanubla bajo la enseña de Just Fly. Era una compañía que ofrecía conexiones regulares con media docena de ciudades, pero que no contaba con aviones propios, sino que los subcontrataba para llevar a cabo los servicios aéreos. A mediados de mayo anunciaba sus destinos nacionales y el día 29 de ese mes ofrecía una rueda de prensa con el alcalde y la concejala de Cultura, Comercio y Turismo -en el Salón de Recepciones del Ayuntamiento de Valladolid- en la que el propio Quiroga comunicaba que también habría enlaces a Londres y París. Finalmente, los vuelos de Just Fly se estrenaron el 8 de junio con un avión rumbo a Palma de Mallorca. Pero apenas unos días más tarde comenzaron ya los problemas. Las cancelaciones, las denuncias... y en el mes de julio, Quiroga y su Just Fly daban la espantada.
«El negocio le salió mal». El goteo de denuncias ha sido constante hasta que, finalmente, este caso fue puesto en manos de los especialistas del GIT (Grupo de Investigación Tecnológica) de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría Provincial de Valladolid. Su trabajo durante estos últimos meses ha servido para acusar al empresario madrileño del delito de estafa continuada. La Policía entiende que Alberto Quiroga «no llegó a Valladolid con la intención de cometer una estafa», sino que «el negocio le salió mal y terminó dando la espantada», tal y como explicaron a El Día de Valladolid fuentes cercanas al caso. Es más, según estas mismas fuentes, en este momento «estaría tratando de volver a montar una empresa del estilo en Madrid». En su ficha de antecedentes policiales solo le constaba otro, por otro asunto similar (venta de billetes falsos a 67 paraguayos para un vuelo entre Madrid y Asunción que no llegó a salir).
Alberto Quiroga, de 44 años, fue detenido el jueves. Fue citado en la Comisaría de Las Delicias por los agentes del GIT y compareció en compañía de su abogado. Prestó declaración y quedó detenido en los calabozos para, a la mañana siguiente, pasar a disposición del juzgado de guardia. Allí volvió a testificar y el juez determinó su puesta en libertad con cargos, a la espera de concluir la instrucción judicial y, si procede, abrir juicio oral contra él.
Solo llegaron a salir cinco. La investigación de la Policía ya ha servido para concretar que Just Fly llegó a ofertar, para el periodo estival, nueve vuelos semanales. «Sólo salieron cinco y con retrasos considerables. En la mayor parte de los casos, se cancelaron con menos de 24 horas de antelación, sin previo aviso y sin dar ninguna alternativa a los usuarios, lo que ocasionó un grave perjuicio a los pasajeros y agencias de viajes, que intermediaban para comercializar esos billetes y que tuvieron que indemnizar o comprar otros, con el consiguiente incremento de costes», según detallaron fuentes de la Comisaría Provincial en un comunicado de prensa recogido por este diario.