La polémica generada en los últimos dos años por la liberalización de horarios comerciales llevó en 2013 al Ayuntamiento a encargar un amplio estudio para conocer los hábitos de consumo de los vallisoletanos. Pues bien, el propio alcalde y la concejala de Comercio, Mercedes Cantalapiedra, presentaron ese informe ayer.
Una de las conclusiones es que solo una minoría de los comercios que pueden abrir todos los domingos lo hace habitualmente. Cabe recordar que la normativa actual permite abrir con total libertad a todos los que tengan una superficie de menos de 300 metros. Pero la mayoría no lo hace porque, en muchos casos, los gastos de funcionamiento superan a los ingresos. En concreto, el estudio, realizado en base a 1.300 encuestas a comerciantes y clientes, dice que el 68 por ciento de esos negocios no abre ningún domingo y el 13 por ciento solo lo hace en algunos casos. Solo el 19 de por ciento reconoce hacerlo todos o casi todos los días festivos.
Otro de los datos que deja este estudio es el contundente rechazo de la mayoría de los comerciantes a la liberalización de horarios limitada al casco histórico. Ocho de cada diez aseguran que es una medida desacertada, mientras que en los clientes hay división de opiniones: un 46 por ciento la rechaza y un 38 por ciento la apoya.
Por otro lado, siete de cada diez vecinos se muestran partidarios de ampliar a todo el municipio esa libertad de horarios para los comercios de más de 300 metros, una opinión que solo comparte uno de cada tres comerciantes.
Pero quizá lo que más les interese saber a los propietarios de los negocios es cuántos clientes estarían dispuestos a comprar en el centro los días festivos. El informe también aborda este tema para concluir que el 22 por ciento lo haría siempre o casi siempre y el 25 por ciento alguna vez. El 53 por ciento restante dice que nunca o casi nunca. Como dato curioso, el informe destaca que «el perfil de la población más predispuesta a comprar en domingos coincide totalmente con aquellos que compran con mayor intensidad en internet y con el móvil».
Eso sí, tan solo una de cada cinco personas adquieren productos a través de estas plataformas. Una realidad que se puede deber a la desconfianza, a la falta de hábito y al hecho de que solo el 21 por ciento de los comercios de Valladolid ofrece la posbilidad de comprar sus productos en internet.
Por otro lado, casi la mitad de todas las compras de Valladolid se hacen de lunes a viernes por la mañana, mientras que una tercera parte queda reservada al horario vespertino. Pero el día que más se vende es el sábado, con un 19 por ciento del total. Evidentemente, el estudio puntualiza que la franja de mañana es la preferida por jubilados y amas de casa, mientras que las tardes y fines de semana son el horario preferido de estudiantes y el resto de población activa.
un sector en crisis. El alcalde, Francisco Javier León de la Riva, opinió ayer que «ya hay algunos sectores que empiezan a salir de la crisis», pero incidió en que no es el caso del comercio minorista. Para él, hay factores que están haciendo especial daño a algunos negocios, como los cambios en los canales de venta y el fin de las rentas antiguas.