Un documental recopila 40 años del "mundillo" musical pucelano

D.V.
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'Generaciones en un escenario (40 años de música en Valladolid)', dirigida por el músico de la banda 'Cañoneros' Miguel Saeta, es un homenaje "muy sincero" a la historia de la música local

Miguel Saeta, el músico de la banda 'Cañoneros', dirige el documental 'Generaciones en un escenario (40 años de música en Valladolid)'. - Foto: Europa Press

La película documental 'Generaciones en un escenario (40 años de música en Valladolid)', dirigida por el músico de la banda 'Cañoneros' Miguel Saeta, es un homenaje "muy sincero" al "mundillo" musical de la capital del Pisuerga. Este metraje, que se estrenará este viernes en los cines Casablanca, es la primera película documental que habla sobre la historia de la música local en Valladolid, "son 40 años de historia, cuatro décadas, que empiezan en 1980 y acaban en el año 2020", ha destacado Miguel Saeta a Europa Press.

En este marco, el artista ha destacado que en el documental se van a repasar los aspectos "más fundamentales" de lo que ha sido la cultura musical en la ciudad, sobre todo a través de los grupos locales y luego también del ocio nocturno, de la hostelería, de los bares, que según el propio artista, "siempre ha estado muy vinculado a lo que es la vida musical".

El músico de 'Cañoneros' ha explicado que en la película se podrán ver 50 testimonios de la ciudad desde los 80 hasta el año 2019, y ha explicado que estuvo cerca de un año y medio investigando y preguntando, lo cual le llevó a una lista de cerca de 100 artistas vallisoletanos.

"Nos vamos a encontrar gente de muchos estilos y de diferentes edades, con lo que la historia no deja de ser un relato colectivo de varias personas que yo creo que enlaza bastante bien para comprender 40 años de historia de música local en Valladolid", ha destacado. 

Así, Miguel Saeta ha calificado este como "un proyecto muy sufrido", ya que llevaba en su cabeza 12 años. "Aposté fuerte por ello cuando hicimos un crowdfunding en el 2015, que no salió, entonces tuve que ahorrar, porque estamos hablando de unos años en los que la financiación era muy escasa y mucho menos para producir un proyecto tan local como es este", ha aseverado.

"Al final me hice con un dinero ahorrando con los bolos de cañoneros y en el 2017 empecé a grabar", ha afirmado, a lo que el artista ha añadido que es "un rodaje que me duró 18 meses y más luego la producción, postproducción".

Además, Saeta ha recordado que, hace años, la música se vivía de forma "más intensa" y los conciertos eran "mucho más desenfadados y multitudinarios", porque "en ese momento había mucha más bandas, pero había muchísimas más personas jóvenes que iban a verte sin saber ni siquiera lo que hacías".

Por ello, ha lamentado que, actualmente "cuesta mucho más mover a la gente porque hay otras tendencias musicales, otros gustos que nada tienen que ver con los de hace 20 o 30 años, porque ahora el consumo de música por parte de los adolescentes y los jóvenes es el reggaetón".

Ley del silencio

Asimismo, Miguel Saeta ha afirmado que, en Valladolid, hubo unos años de "absoluto silencio" porque "con la Ley del Ruido, un concierto se convirtió prácticamente en una actividad clandestina".

El artista ha remarcado que "cuando se estableció la Ley del Ruido, fueron momentos muy duros, porque todo el mundo que ya tenía una banda en esos años se encontró con su drama particular", a lo que ha añadido que iban a dar un concierto "inquietos" porque "no sabías si iba a ir o no la policía, y prácticamente en el 90 por ciento de las veces se presentaba la policía".

"A raíz de eso tuvimos que mirar otros sitios para tocar, en pueblos o en otras ciudades, que no es lo mismo, porque a todos nos gusta tocar en nuestra ciudad", ha destacado.

Además, ha aseverado que " una generación entera se ha quedado sin conciertos".