La comunidad de vecinos de San Felipe Neri 3 dio ayer un paso más en su lucha contra la discoteca Mambo y denunciaron, ante el Ayuntamiento de Valladolid, el presunto exceso de ruido que provoca esta sala. «Algo hay que hacer porque es inhumano vivir ahí. Es una tortura. No se puede ni dormir». Habla Ana, una de las vecinas que ha capitaneado una lucha que mantiene abiertos, además, sendos litigios en dos juzgados de la capital contra los dueños de Mambo. «Uno ya está pendiente de sentencia y el otro aún a la espera de juicio», explica Ana, que detalla que se denunció «por ocupar el patio común de la comunidad y por que las salidas de humo no guardan la distancia reglamentaria».

«Lo que nosotros queremos es poder vivir a gusto. Nada más. Que insonoricen el local o que pongan los decibelios a lo que se establece en la Ley. No pedimos nada más», según concluyó Ana en declaraciones a este diario.