Cuatro días para Ebert

Manuel Belver
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El viernes se cierra el mercado. El club, que notificó ayer al alemán el expediente y la multa por su indisciplina, solo tiene una oferta en firme por él

Ebert conoció ayer el expediente sancionador del Real Valladolid

Patrick Ebert y el Real Valladolid tienen cuatro días para saber qué va a pasar con el alemán. El viernes se cierre el mercado invernal de fichajes y el caso está abierto hacia todas las direcciones. Desde el club se prefiere mantener silencio tras las declaraciones públicas del presidente aunque ayer ya le notificó al extremo el expediente y la multa por su indisciplina del sábado.

Para que nadie se olvide, Ebert no jugó el último encuentro de los blanquivioleta, ante el Villarreal. Según el técnico y el propio presidente, el extremo les aseguró que no estaba para jugar. Lo hizo unas horas antes de uno de los partidos que podía haber cambiado, incluso, al inquilino del banquillo. Juan Ignacio dejó el caso en manos del club. Y este actuó el mismo sábado, anunciando la apertura de un expediente con una multa «bestial». El domingo, el germano ya se ejercitó al margen de sus compañeros.

Compañeros que hablaron por boca de sus capitanes. Rueda dejó claro que no era el primer acto de indisciplina. Rubio aseguró que «si tiene la cabeza en otro lado o se quiere ir... nadie es imprescindible». Baraja aseguró que ese tipo de actuaciones no «son de profesionales». Los tres dejaron claro cuál es el sentir del vestuario.

Mientras, Ebert tiene cuatro días para decidir su futuro. Tiene una oferta. Solo una. Y no ha trascendido de qué club. No es de Alemania ni del Genoa italiano (aunque este club sí se interesó por su situación). Aunque la cantidad ofrecida no colma las pretensiones de un Real Valladolid que necesita tanto o más la calidad deportiva del alemán que el dinero, cuando está a punto de salir del concurso de acreedores.

Hay que recordar que la cláusula del alemán ronda los 9 millones de euros, cantidad a todas luces inviable para cualquier club. Más teniendo en cuenta que en cuatro meses quedaría libre. El Real Valladolid podría dejarle salir aunque no descarta mantenerle dentro del plantel a partir del viernes. Eso sí, entonces sería el turno de sus compañeros, que deberían decidir si perdonan uno de esos actos de indisciplina que hacen daño en un vestuario. «Se vio que estando todos juntos, somos un equipo difícil de batir», dijo Rubio. Pues eso, todos juntos.