VRAC y El Salvador están en ese momento en el que todo parece negro y blanco a la vez. Finalizada ya la temporada, sus esfuerzos se centran en el apartado institucional y económico, en cerrar los acuerdos con sus principales patrocinadores, Quesos Entrepinares y Hermi; en completar sus plantillas teniendo en cuenta que habrá salidas, aunque en ambos casos, sus presidentes ponen el acento en la cantera. Los dos contarán la próxima temporada con equipos en la segunda categoría, la División de Honor B, y los dos quieren aumentar y afianzar el trabajo de en la base.
Por partes y de uno en uno.
El actual campeón, el VRAC, espera cerrar el próximo mes el acuerdo de renovación del patrocinio de Quesos Entrepinares. Ambas entidades llevan caminando juntas muchos años y parece que el sí es un mero trámite. Igual que lo fue la continuidad de Diego Merino, temporada a temporada, aunque el presidente de la entidad asegura que es un mero formalismo, porque él es la persona idónea para llevar las riendas de un equipo que lo ha ganado todo en 2014.
«Estamos en un momento de paz, de preparar la Asamblea anual, de ver qué jugadores saldrán y quiénes vendrán; de preparar la campaña de abonados», señala Garrote, que no quiere hablar de nombres aunque se sabe que habrá bajas importantes.
El segunda línea Manu Mora, procedente del Bathco, es, por el momento, el único refuerzo de un VRAC que espera retener a Gass y Gavidi, y que mantiene dudas sobre el futuro de Nacho Muller o la llegada de algún jugador del rugby vasco. «El ascenso del filial ha sido parte de la estrategia del club. Queremos potenciar la cantera con más entrenadores y tener al segundo en la B es importante para que el salto sea menor», añade Garrote.
Mientras, el finalista y de nuevo aspirante, el Salvador, se encuentra inmerso en la misma tesitura, negociando con Hermi el patrocinio para la próxima campaña. El próximo lunes será el día clave con una nueva reunión aunque las negociaciones están muy avanzadas. Con Juan Carlos Pérez otra campaña más en el banquillo, el problema del club chamizo ahora es el intento de fichar a varias de sus jóvenes promesas, tipo Alberto Díaz o Víctor Sánchez, por parte de otros clubes.
«Queremos y esperamos mantener la base de la última temporada, con el fichaje quizá de un apertura», confirma el presidente, Juan Carlos Martín, Hansen. César Sempere tiene su futuro lejos de Valladolid, aunque se confía en retener a Mamea, Tom Pearce y Johny Carter. «Tenemos la apuesta del conjunto de División de Honor B, al que surtiremos con hombres de la casa; y los objetivos en dos líneas: aumentar la cantera hasta los 14 años y realizar una potente campaña de abonados, para que la gente vuelva al rugby», añade el máximo mandatario.
Todo ello, con un fuerte control económico en ambos casos: en el del VRAC para mantenerse sin deuda; y en el Salvador, para acabar con ella.