Unos 300. Las personas que se desplazaron ayer hasta Tordesillas con el objetivo de bloquear la celebración del torneo consiguieron que comenzara con retraso. «El festejo ha sido el mejor de los últimos años, pero es una pena que la gente que está en contra no siga los cauces del Estado de Derecho», destacó el regidor, José Antonio González Poncela.  

Un fuego, encadenamientos, sentadillas, bloqueo del recorrido, caso omiso a las órdenes de los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado... Las personas que acudieron a la localidad para impedir que se celebrara el Toro de la Vega no lo hicieron de cualquier manera. Fuentes consultadas por este periódico, indicaron que este grupo acudió al recorrido acompañados por abogados para estar alerta de que no ocurriera ningún altercado con los vecinos y en el caso de que se produjera poder identificar y denunciar a los vecinos de Tordesillas o a los defensores del torneo que les insultaran o golpearan.

De igual forma, también acudieron algunos detractores del torneo  vestidos con el tradicional traje blanco que visten los vecinos de la localidad durante las fiestas e incluso alguno también portaba el tradicional pañuelo de las fiestas.

Sin embargo, estas personas vestidas como peñistas luego se encadenaban con las esposas a las talanqueras y barrotes del recorrido para impedir de esta forma que se pudiera celebrar el torneo. Así, los efectivos de la Guardia Civil tuvieron mucho más complicado el hecho de tener controlados a todos los infiltrados que buscaban que el torneo no se celebrara.