Doctor Dapertutto’, un colosal canto a la memoria y al dolor padecido por las víctimas de los gulag soviéticos, estrenado en España por la compañía chilena Teatro del Silencio dentro del XV Festival Internacional de Teatro y Artes de Calle de Valladolid, se alzó en el mediodía de ayer con el premio al Mejor Espectáculo dentro del certamen. Varios de la veintena de aficionados vallisoletanos que participaron en la puesta en escena del montaje recogieron el trofeo acreditativo en la Plaza Mayor de manos del alcalde de la ciudad, Francisco Javier León de la Riva, y tuvieron palabras de agradecimiento para el público, el Consistorio y la Fundación Municipal de Cultura, por haberles brindado «esta gran oportunidad», que ha sido, según sus palabras, «una experiencia inolvidable, grande, emotiva, fuerte y brutal».
Teatro del Silencio celebra este año sus bodas de plata tras 25 años en activo, y el fundador de la compañía había presentado el montaje unos días antes en Valladolid, explicando que, con él, pretendían «recuperar la memoria» de las víctimas de los gulag soviéticos y poder así «brindar a las nuevas generaciones una historia que en los libros se va apagando poco a poco». Con la obra rinden también homenaje a «un gran hombre de teatro» como el dramaturgo Vsévolod Meyerhold, el «padre de la técnica biomecánica» y «precursor del teatro contemporáneo», que fue perseguido, encarcelado y fusilado finalmente por ‘oponerse’ al régimen stalinista al «utilizar el cabaret y otras propuestas que consideraban indignantes a comienzos de siglo».
León de la Riva, en su intervención clausurando esta edición, agradeció el trabajo del jurado y la complicidad de los patrocinadores, porque «en tiempos de recortes y caída de subvenciones, todavía hay quien apuesta por invertir en cultura», y tuvo palabras de especial cariño hacia el público vallisoletano, ya que «este festival propone un teatro muy participativo, y sin la implicación del público sería un fracaso».
De la Riva explicó que ha cumplido su «promesa» de la pasada edición, de no recortar «ni un euro» al presupuesto del certamen, y explicó que, para la próxima edición, mantiene ese «compromiso firme». «En 2015 segiurá habiendo un nueva edición del TAC y, a ser posible, seguro que sin recorte de ningún tipo», apuntó deseando ¡que el año que viene «nos volvamos a ver por estas fechas».
En la sección Estación Norte, Alicia Soto y Dolores de Matos recogieron el galardón al Mejor Espectáculo de las compañías castellanas y leonesas participantes por el espectáculo de danza ‘Cartografía del cuerpo en un espacio arquitectónico. Estudio 2: silencio’, donde la coreógrafa analiza la relación entre el cuerpo y el lugar en que se mueve, en una obra que se desarrolló en el Museo Nacional de Escultura.
El director artístico del festival, Javier Martínez, aplaudió el binomio formado este año por público y artistas, especialmente en las dos primeras jornadas del certamen, cuando la lluvia hizo acto de presencia en la ciudad de forma constante. «Se demostró una vez más que lo importante del festival son los artistas y el público. Los artistas de calle dieron una lección de profesionalidad y demostraron tener una piel diferente; actuaron incluso lloviendo y cuando les planteamos la posibilidad de suspender nos decían que ellos seguían adelante. Y el público respondió a todas las convocatorias».