El Real Valladolid B continuará, si no pasa nada de aquí al viernes, en el grupo VIII de Tercera. A pesar de que el Promesas es el que tiene la prioridad de ocupar la vacante que ha dejado en Segunda B el Palencia, tras su descenso por impagos, la entidad blanquivioleta entiende que por ética no debe pagar los 190.000 euros necesarios para ‘ascender’.

El club vallisoletano debe a los jugadores de las categorías inferiores, así como a parte del cuerpo técnico, varias mensualidades y no se entendería que pagase antes por la plaza en Segunda B que afrontase sus deudas. Así que, la idea inicial de Carlos Suárez es la de no pujar por la vacante del Palencia.

Hay que recordar que el Real Valladolid es club que tiene prioridad para obtener la plaza del Palencia, pero que para ello, debe ingresar en la cuenta de la Federación Española la cantidad de 190.000 euros antes del viernes por la mañana.

Aunque es cierto que deportivamente, y para un conjunto en Primera División, tener al filial en Segunda B sería muy bueno, sobre todo en el caso de los pucelanos, que quieren contar con solo 20 fichas profesionales más canteranos, el Real Valladolid entiende que en esta ocasión no puede poner encima de la mesa 190.000 euros sin afrontar antes los pagos con sus futbolistas.