Un título para aplacar las dudas

E. Press / Valencia
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Barcelona y Real Madrid disputan hoy su tercer clásico del curso en un duelo equilibrado y con bajas significativas

REAL MADRID - BARCELONA

Barcelona y Real Madrid dirimirán hoy (21,30 horas) en el estadio de Mestalla el ganador de la edición 2013-2014 de la Copa del Rey, una final que se presenta equilibrada, con urgencias para ambos equipos y marcadas por las ausencias por lesión, entre ellas la de Cristiano Ronaldo.

La considerada por muchos gran fiesta del fútbol nacional pondrá en liza el segundo título de la campaña tras la Supercopa, y lo hará con los señalados al inicio de la campaña como grandes favoritos, que han cumplido en este torneo al que, sin embargo, llegan con más dudas y sin acaparar todo el protagonismo por la irrupción del Atlético, que cederá su trono a uno de sus dos rivales instalado en su atalaya liguera.

Será un duelo donde las bajas se llevarán su porción de atención, empezando por la de Cristiano, al que sus molestias en el bíceps femoral y la proximidad de citas de mucha importancia le han apartado de una cita donde un cabezazo suyo en 2011 hizo claudicar al conjunto catalán en este mismo partido decisivo, donde se llevó la tensión hasta el límite.

El Real Madrid, también sin Marcelo, Arbeloa, Jesé y Khedira, no quiere echar de menos a su estrella, con el que no ha jugado sus últimos tres partidos, a los que hay que añadir los que se perdió por sanción, saliendo airoso de todos y dando una imagen de solidez. El luso no vivirá su habitual duelo mediático con un Messi ansioso por salir del discreto momento en el que parece estar.

El panorama no es mejor en su rival, sobre todo en la zona defensiva. Al contrario que el de Madeira, fuera de la convocatoria, Martino sí ha incluido a Piqué, Bartra y Puyol, todos ellos sin el alta médica y cuya participación será duda hasta última hora.

Catalanes y madrileños deberán disputarse una competición que ha tomado un cariz más importante del que los ‘grandes’ le suelen dar, ya que la relegan normalmente al tercer escalón tras Liga y Champions. El Barcelona llega con muchas dudas después de una semana negra, con la eliminación europea a manos del Atlético y la derrota en Granada que le ha alejado casi definitivamente del título liguero.

La escuadra blanca no está mucho mejor, inmersa en un tramo donde las dudas no han cesado después de haber perdido contra los azulgranas y el Sevilla, y de sufrir en exceso en lo que parecía una plácida vuelta contra el Dortmund, lo que ha puesto en entredicho su capacidad para lidiar con encuentros donde, como este, hay mucho en juego.

El precedente. Y es que el recuerdo del último clásico disputado hace menos de un mes en el Bernabéu marca también esta final. Los de Gerardo Martino se reengancharon entonces a la Liga imponiéndose con un espectacular 3-4. Mientras tanto, Carlo Ancelotti, no excesivamente crítico en aquel revés, ha advertido de que deben pulir los pequeños errores que tuvieron aquella noche.

El ‘Tata’ quiere tomar con guión para la final copera ese partido y que sirva de plataforma para conquistar un título que, en el caso ‘culé’, aliviaría mucho después de la eliminación en la competición continental.

Con las únicas dudas de decidir cual será el acompañante de Javier Mascherano, con Bartra como mejor colocado y con Busquets como solución de urgencia como en Granada, y entre Cesc y Alexis, con más opciones para el chileno, el Barça apostará por el estilo de posesión para volver a controlar al conjunto madridista y esperanzado de que Leo Messi vuelva a ‘despertar’ ante Íker Casillas, una de sus víctimas favoritas, y se asocie, una vez más, con Andrés Iniesta y con un Neymar que desea demostrar la calidad que deja entrever sin regularidad.

Alternativas. Por su parte, el Real Madrid solo debe elegir el sustituto de Cristiano, nuevamente con las opciones de Illarramendi e Isco como alternativas para Ancelotti. El primero le da al italiano una mayor capacidad para evitar que el conjunto catalán juegue con comodidad con el balón y no se desgasten tanto Xabi Alonso y Modric, mientras que el segundo apunta más imaginación y que Benzema y Bale no queden ‘desconectados’.

Con el talismán Casillas en la portería, el conjunto ‘merengue’ espera que el ‘expreso de Cardiff’ tome el protagonismo que deja el portugués, avalado por el buen rendimiento que está ofreciendo en su lado natural, el izquierdo. Arriba, Benzema, autor de un doblete en el pasado clásico, será la punta de lanza de un equipo que puede sacar partido a los espacios y a su veloz contragolpe.