El Ayuntamiento pide aplazar dos años el pago de la deuda del soterramiento

M. Rodríguez
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Esta propuesta se debatirá en el Consejo de Administración de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad que se celebra el próximo día 16 · También se propone renegociar a la baja las condiciones del préstamo y reconsiderar el proyecto

El Ayuntamiento ha  enviado a sus socios en la Sociedad Valladolid Alta Velocidad (Ministerio de Fomento y Junta de Castilla y León) su propuesta para la refinanciación de la deuda del soterramiento. Este documento trata de dar respuesta a la situación de asfixia económica que vive la sociedad y por eso propone pedir a los bancos un aplazamiento de dos años para abonar la primera letra del préstamo de 400 millones que se suscribió para financiar la operación del soterramiento.

Un nuevo plazo que se sumaría al que ya se pactó de tres meses en diciembre, cuando expiró el límite que tenía la sociedad para pagar los 125 millones de euros de la primera letra. Un balón de oxígeno que se vuelve a agotar y que obliga a que en la reunión del 16 de febrero el Consejo de Administración renegocie toda la operación. «Al momento actual los costes financieros del contrato de crédito firmado hace cinco años han sido de 109,45 millones, el 27,36% del importe máximo», según se explica en el documento.  

Unas condiciones con las que el Ayuntamiento, que tiene una participación del 25% de en la sociedad que gestiona el soterramiento, no está de acuerdo y que propone cambiar para «adecuar a la situación económica actual». Así, se propone mantener el plazo de vencimiento del crédito en el 31 de julio de 2021, pero  incluyendo un periodo de carencia total de dos años (2016 y 2017) en el pago de los préstamos. Aunque la principal novedad sería fijar un nuevo tipo de interés desde este año que sería del Euribor, que actualmente está en cifras negativas, y sin ningún tipo de margen.

Aportaciones de los socios. Las peticiones del Ayuntamiento no se centran solo en negociar con los bancos sino que también mira a sus socios y les exige que se pongan al día en sus deudas con la sociedad. Esta solicitud no es nueva, pero es la primera vez que se examinará en el seno del Consejo de Administración. Según el alcalde, Óscar Puente, y el teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, Manuel Saravia, estas cantidades se derivan del cumplimiento del convenio firmado en 2002 y como compensación por la obtención de las obras que ya se han ejecutado, como las vías de alta velocidad o el nuevo centro de talleres de Renfe.

Esto implica que Renfe aporte «al menos» 118 millones de euros y Adif 159 millones más 34.050.000 euros «derivados del cumplimiento del convenio». Por su parte, Fomento debería hacer frente al importe íntegro de la nueva estación de viajeros, el Ayuntamiento a la urbanización necesaria y la Junta debería aportar otros 9,5 millones de euros, según las cuentas que ayer hicieron públicas, informa Europa Press.

El alcalde recalcó que el planteamiento «no es más que pedir a la Sociedad lo que se debe», pues entiende que se firmó un convenio hace años en el que se permutaban unos suelos a cambio de unos talleres que «iban a costar 50 millones» y ahora pretender que sirvan esos mismos suelos como compensación de la obra que finalmente ha ascendido a 200 millones de euros, según Óscar Puente. De ahí vendrían los 159 millones que se solicitan a Renfe. Por su parte, Manuel Saravia explicó que se deben «poner al día» las instituciones que hayan recibido ya obras y que con esas cantidades se pueda hacer frente a la financiación de la operación. También recordó que el Ayuntamiento entró en la Sociedad «fundamentalmente» por el soterramiento de las vías, de lo que no se ha avanzado «nada» y ahora se ha encontrado con una deuda «completamente inasumible», pues le corresponden de forma solidaria 101 millones de euros.   

Más actuaciones. La propuesta municipal también conlleva la «inmediata puesta a disposición de la Sociedad» de los suelos del paseo de Farnesio en los antiguos talleres de Renfe, cuando se traslade la actividad, la puesta a la venta de parte de ese suelo, además de la gestión del suelo liberado, junto con la conclusión de la Variante de mercancías, la ejecución del túnel urbano y la nueva estación. Todo sin olvidar la consulta ciudadana sobre el futuro de la operación ferroviaria.