De cara a la galería, en el Congreso, ante los medios y donde sea necesario, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y sus ministros, especialmente la titular de Hacienda, María José Montero, insisten reiteradamente en que el único escenario que maneja el Ejecutivo es el de presentar los Presupuestos Generales del Estado en el Congreso antes de final de año. Es la línea marcada y no van a moverse ni un milímetro de ella. 

Sin embargo, ni siquiera los miembros del Grupo Parlamentario del PSOE confían ya en esta posibilidad. Y es que, según fuentes del entorno de Moncloa, el Gabinete, fuera de micrófono, confiesa que se está estudiando la opción de no presentar en la Cámara Baja el proyecto pactado con Podemos para evitar que el Hemiciclo tumbe las Cuentas, que no tienen el apoyo suficiente para pasar este trámite, pues los independentistas catalanes se mantienen enrocados en su no y los nacionalistas vascos ya han adelantado que no se van a «desgastar mucho» en la negociación. El rechazo a la ley más importante que cada año debe aprobar un Gobierno daría una imagen de debilidad que los socialistas quieren evitar a toda costa. Además, resuenan aún las palabras de Sánchez reclamando a Mariano Rajoy que se sometiera a una cuestión de confianza si sus Presupuestos no conseguían la luz verde del Congreso. Una exigencia que ahora se le podría volver en contra al líder socialista.

Así, se pasaría al plan b, que ya ha dejado caer en varias ocasiones el Ejecutivo: se prorrogarían las Cuentas de 2018, que fueron enmendadas a su totalidad por el PSOE, y el Gobierno intentará sacar adelante ciertas medidas por decreto ley y a través de ampliaciones determinadas de crédito. Todas estas medidas, además, se identificarían como acciones impulsadas en exclusiva por Sánchez, que podría rentabilizar electoralmente y sin compartir el rédito con ninguna otra fuerza.

Este plan no convence, eso sí, al Congreso, como se demostró ayer con la convocatoria, cerrada de manera unilateral ante el silencio del Gobierno, a la ministra de Hacienda para que comparezca en la Comisión de Presupuestos el próximo miércoles. Una cita a la que el PSOE ya ha adelantado que Montero no acudirá.