La mayoría de los sindicatos acepta negociar con Renault por el nuevo plan industrial

David Aso
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UGT y el Sindicato de Cuadros, que suman siete de los trece votos en liza, ya han decidido sentarse a escuchar las propuestas de la empresa

Factoría vallisoletana de Carrocería Montaje de Renault.

La mayoría de los sindicatos con representación en Renault ratificará el próximo miércoles su visto bueno al inicio de la negociación con la empresa para pactar nuevas medidas de flexibilidad que faciliten la adjudicación de un nuevo plan industrial a las plantas españolas del grupo. Otra cuestión es cómo acabe la ronda de contactos, si bien en principio la dirección confía en alcanzar un acuerdo en las próximas semanas para poder presentarlo a mediados de marzo en París como aval de cara a la adjudicación de nuevos proyectos a finales de ese mismo mes.

Principalmente, con el tercer plan industrial (tras los de 2010-2013 y 2014-2016) se pone en juego la asignación de un nuevo vehículo, una nueva actividad industrial (inyección de aluminio) y nuevas generaciones de motores para las plantas de Renault en Valladolid, aparte de una «mejora» de la competitividad de las factorías de Villamuriel de Cerrato (Palencia) y Sevilla (esta última se convertiría en prioritaria para la producción de la caja de velocidades TX30).

Renault ha convocado al Comité Intercentros para el próximo miércoles, cita en la que los sindicatos se pronunciarán de manera oficial sobre si aceptan negociar, pero el sí ya está asegurado. El sindicato mayoritario en la compañía, UGT, celebraba ayer asambleas en Palencia y Valladolid, donde sus afiliados dieron su apoyo por unanimidad. «Hablaremos y exploraremos las posibilidades que hay de optar al plan industrial», resumió la delegada general de UGT, Laura del Ser. «Somos un sindicato que históricamente se ha caracterizado por su afán negociador, por lo menos hay que escuchar, después ya iremos viendo», matizó.

El director mundial de Fabricación y Logística de Renault y presidente del grupo en España, José Vicente de los Mozos, lleva meses defendiendo la mejora de competitividad que supondría rebajar los costes de trabajar en sábado o domingo, por lo que cuestiones como esa pueden estar entre los nuevos planteamientos de la compañía. En esencia, se trata de dotarse de la capacidad de activar la cadena más jornadas al año sin que ello eleve de manera notable los costes ni suponga necesariamente trabajar más, sino reorganizar el calendario.Flexibilidad.

«Quiero que un útil industrial esté trabajando todos los días del año», resumía De los Mozos en octubre de 2014, durante una visita al Salón del Automóvil de París. También apostaba entonces por mejorar la logística y llamaba a «digerir todo esto» antes de pensar en más adjudicaciones de modelos.

Trece meses después, el pasado noviembre, el presidente de Renault España incidía sin rodeos en que «hay que abaratar los costes de producir los fines de semana», durante un encuentro con la publicación especializada La Tribuna de Automoción. Entonces matizó que en las factorías españolas de Renault ya hay flexibilidad, «pero es muy cara» porque «abrir ciertos días» destacó que cuesta «un 60% más que una jornada normal».

Los Cuadros aceptan. El Sindicato de Cuadros y Profesionales (SCP), por su parte, ya decidió la semana pasada su disposición a hablar con la empresa:«Conseguir este plan sería muy importante para nuestras factorías», destacaba ayer su presidente nacional, Javier Marino, a El Día de Valladolid. «Por lo menos hay que escuchar, luego ya veremos qué contrapartidas reclama la empresa a cambio», añadió, en la línea de UGT. Uno y otro sindicato cuentan con cuatro y tres delegados en el Comité Intercentros, por lo que ya suman la mayoría simple necesaria (siete de trece) para decantar la votación en favor de la negociación. Además, CCOO, que tiene otros tres delegados, celebra hoy asambleas y, en principio, todo apunta a que también se sumará. CGT (dos delegados) y Trabajadores Unidos (uno) son reacios a hablar de nuevas medidas de flexibilidad y más aún fuera del ámbito de negociación de los convenios colectivos, pero su oposición no será suficiente para impedir que el futuro de Renault España se debata entre empresa y sindicatos en las próximas semanas antes de que París se pronuncie.