El Val afronta la fase final de las obras

Luis Amo
-

La reforma del mercado cuenta con un plazo de dos meses para terminar pero los remates podrían retrasarse hasta finales de abril · El novedoso revestimiento de cristal ya ha sido instalado en un tramo de la antigua estructura de hierro

Tras 14 meses de obra, hasta ahora, donde lo más complejo y llamativo se ha ejecutado con éxito, el Val afronta su fase final de una reforma que ha implicado el vaciado interior, la construcción de un sótano y la estructuración de la planta de calle además de una novedosa primera planta que tendrá un restaurante y una sala polivalente. Y esta última fase del proyecto que reactualizará el mercado incluyendo gastrobares y un supermercado además de los tradicionales puestos de abastos, deja entrever un atractivo resultado final con el que Valladolid se situará en la vanguardia tanto por la renovación de las instalaciones sobre una edificación con más de un siglo de existencia, como por los nuevos usos que albergará, y porque su reforma conllevará una imagen vanguardista en cuanto al empleo de energías renovables y la utilización de la luz con sistemas exteriores e interiores que dotarán al mercado de una imagen completamente renovada.

Un final de obras, no obstante, que Sacyr tiene ahora de plazo hasta el 30 de marzo aunque ya hay una petición para ampliarlo un mes. En febrero podrían adjudicarse los 15 puestos libres -8 pueden ser gastrobares- de entre los 44 existentes. Con todo, la idea es estrenarlo a las puertas del verano.


Los trabajos de construcción del mercado están centrados ahora, en la planta sótano, en terminar de alicatar la superficie diáfana que albergará el Supermercado Día así como los almacenes y salas de despieces de los industriales de la planta de calle donde, por cierto, están levantándose ya todos los puestos tras delimitarse el espacio de cada uno y de visualizarse incluso en un puesto piloto que está creado desde el pasado mes de octubre y donde los tenderos pueden ver in situ los espacios dedicados a la venta, el ocupado por la cámara frigorífica o los metros destinados a mostrador, tal y como ha informado la concejala de Medio Ambiente, María Sánchez. También está colocada la iluminación led, las persianas o los materiales de cierre del puesto.


Se trata de un puesto piloto destinado a la venta de alimentación dado que los gastrobares tendrán otro diseño acorde a ese tipo de negociado. Además, justo en frente de este emplazamiento que se encuentra a la altura entre las calles Val y Sandoval, el mercado ha empezado a cambiar de piel dado que en ese tramo de la infraestructura de hierro, entre dos de las columnas, ya se ha acristalado aunque el resultado final será ligeramente distinto porque en el panel inferior se serigrafiará la figura romboidal que estaba dibujada a base de ladrillo en el murete ya derribado de los dos lados del perímetro más largo de la estructura. Por otro lado, en los extremos, se mantiene el cierre. Además, en este cristal ya han probado la nueva iluminación y las persianas que regularán la entrada de luz al interior de las dependencias. Tras las pertinentes pruebas, en las próximas semanas seguirán los trabajos de acristalamiento.


El resto del espacio de la planta de calle está cableándose, levantándose todas las separaciones de los puestos y las respectivas viseras que van sujetas con tensores de acero que serán parte de la decoración modernista del futuro mercado.También están ultimándose los dos espacios superiores: el restaurante y la sala de múltiples usos. Así las cosas, ayer mismo estaban trabajando un total de 45 personas en los distintos frentes abiertos de la reforma del Mercado del Val, que también se afanan en la nueva rampa de acceso exterior para los vehículos de carga y descarga tanto de los industriales como del supermercado.
Respecto al exterior, por último, destacar la pretensión que las calles Sandoval y Francisco Zarandona sean de coexistencia realzando así la imagen del Val.