La Policía Municipal de Valladolid confirmaba ayer la tramitación de sendas denuncias tras multar a dos jóvenes por lanzar huevos al balcón de la Casa Consistorial hace una semana durante la celebración del pregón oficial que dio inicio a la Feria y Fiestas de Nuestra Señora de San Lorenzo 2014. Fuentes municipales han confirmado a El Día de Valladolid que los agentes policiales vieron in situ a varios jóvenes cuando arrojaron los huevos hacia los presentes en el citado balcón y, a los pocos minutos, fuera del recinto de la Plaza Mayor para evitar alborotos, fueron identificados por agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Policía Municipal.
En concreto, los agentes identificaron a cuatro jóvenes, dos chicos y dos chicas, siendo tres menores de edad. Tras exigir éstos las identidades de los agentes y mantener una tensa conversación, lo cierto es que los policías acusaron finalmente a dos de los identificados de haber lanzado los huevos contra el balcón con los que, por cierto, alcanzaron al portavoz del Grupo de Izquierda Unidad en el Ayuntamiento de Valladolid, Manuel Saravia; a uno de los músicos del grupo de dulzainas y a un periodista de la Cadena Ser.
Así las cosas, la Policía Municipal ha denunciado por una infracción administrativa al amparo de la Ley de Seguridad Ciudadana a estas dos menores por lanzar huevos contra la autoridad que estaba expuesta además en un espacio público de un edificio monumental. Se trata de una denuncia que es tramitada a través de la Subdelegación del Gobierno en Valladolid y cuya cuantía de la sanción económica podrá alcanzar los 3.000 euros, el máximo establecido por la normativa para la cuestión y que, además, coincide con las mismas cantidades interpuestas hace pocos años a otros ciudadanos que también lanzaron huevos contra el balcón de la Casa Consistorial durante la celebración del chupinazo oficial de las fiestas de septiembre. Aquel año, cabe recordar, fue el último en que se tiraron huevos y, pese a que se tramitó la denuncia y se acabó en el juzgado, éste desestimó el asunto por un error en las formas del mismo. Un error, asimismo, que permitió a los ‘lanzadores’ librarse de la multa económica.
Las mismas fuentes municipales recordaron que, a la espera de la resolución, «las personas que lanzan huevos y aguan el pregón acaban incomodando al pregonero y estropeando su alocución más que al propio alcalde que, además, no interviene en ese acto».