Los masajes eran su coartada para los abusos sexuales. Unos masajes que no entraban dentro de sus atribuciones como monitor del campamento y que no tenían más explicación que ser la «excusa» para llevar a cabo esos tocamientos que, presuntamente, habría efectuado a unos 20 niños y que le han acabado llevando a prisión. «Lo que hacía con los masajes a los niños estaba totalmente injustificado porque él no tenía que dar ningún masaje», tal como explican fuentes del caso a El Día de Valladolid.
Una fulgurante investigación de los agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Valladolid ha llevado a la Guardia Civil a destapar este supuesto caso de abuso sexual a menores por el que hay un monitor en la cárcel y a la espera de que las pesquisas que se lleven a cabo en las próximas semanas aclaren todo lo ocurrido, la gravedad de los hechos, así como el número de niños que los habrían sufrido. Las mismas fuentes apuntan que, por ahora, se tiene constancia de que habría habido «unas 20 víctimas», todas «chicos de entre ocho y doce años» y todas con un patrón casi idéntico de abusos, consistente en «tocamientos» en sus genitales y con esos masajes que, al parecer, les daba con el supuesto propósito de un acercamiento carnal.
Los hechos habrían ocurrido a lo largo de esta semana en El Trasto, una zona recreativa situada en los pinares de Hornillos de Eresma que es gestionada desde hace varios años por la empresa Campa y en la que se celebran campamentos infantiles y juveniles como en el que trabajaba el monitor arrestado por la Guardia Civil. En este caso, los menores procedían de Madrid e iban a estar allí hasta este pasado fin de semana.
SIN ANTECEDENTES. El detenido es el único implicado en este caso de abusos. Se trata de un joven de Medina del Campo que tiene 34 años y que no era la primera vez que trabajaba como monitor, si bien las fuentes consultadas por El Día de Valladolid confirmaron que carecía de cualquier tipo de antecedente; este es un requisito que, por otra parte, están obligados a exigir este tipo de empresas de ocio y tiempo libre cuando van a contratar a un monitor que vaya a trabajar con menores.
Durante las más de 24 horas que permaneció preso en los calabozos de la Comandancia de Valladolid (fue detenido a primera hora de la mañana del miércoles y puesto a disposición judicial al mediodía del jueves), el monitor se ha acogido a su derecho a no declarar, por lo que no ha podido explicar el objeto de esos masajes.
El caso se encuentra en manos del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Medina del Campo, que, según adelantó la agencia Europa Press, decretó este jueves su ingreso en prisión sin fianza, acusado de varios delitos de abusos sexuales.
Este periódico trató de ponerse en contacto con los responsable de El Trasto, pero los teléfonos de esas instalaciones no respondían a las llamadas. La noticia ha llevado la consternación al pequeño pueblo de 170 habitantes, situado entre las localidades de Alcazarén, Olmedo y Matapozuelos, a 37 kilómetros de la capital. Su alcaldesa, Coral López de la Viuda, se sorprendió por esta noticia y mostró su pesar: «No me lo puedo creer, estoy horrorizada, me dan ganas de llorar», declaró a Europa Press.
MATAPOZUELOS Y VALLADOLID. El Traste es uno de los tres centros de aventuras que gestiona Campa, Ocio y Tiempo Libre, una empresa de Madrid. Además de en el pinar de Hornillos, ofrece campamentos en Naturcampa Matapozuelos, que se ha montado en las instalaciones del antiguo zoológico; y tiene la gestión de Los Talleres del Pinar, junto a la carretera de Rueda, en la capital vallisoletana, y que es una instalación municipal y que desde hace seis años es explotada por Campa Ocio y Tiempo Libre, que también cuenta con un albergue en Medina del Campo.