Iñárritu seduce a Venecia

MARÍA CLIMENT (DPA)
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El dilema que plantea el director mexicano en su película 'Birdman' conquista a la audiencia en la inauguración de la 71 edición del prestigioso Festival de Cine

El elenco de ‘Birdman’ junto a su director, el mexicano Alejandro González.. - Foto: EFE

Ser artista o ser una celebridad. Ese el dilema que plantea el mexicano Alejandro González Iñárritu, que ayer se ganó al público del Festival de Venecia con su primer drama cómico Birdman (or The Unexpected Virtue of Ignorance).

Tras tantas películas dramáticas de mucho chile picante mexicano, el director quería salir de esa zona de confort y reír en el set, para quien la experiencia ha sido todo un descubrimiento.

«Birdman ha sido una película experimental y yo estaba aterrorizado, me veía totalmente expuesto, pero si no haces algo que te aterra, estás muerto», señaló el realizador, que fue recibido en una sala abarrotada y con aplausos que excedían las tradicionales palmaditas de cortesía.

Un apabullante Michael Keaton sin miedo a mostrar sus arrugas en pantalla y un no menos deslumbrante Edward Norton, acompañados por una siempre eficiente Naomi Watts y una Emma Stone que deja entrever su potencial, conforman el reparto central de esta cinta, que compite por el León de Oro de la Mostra de Venecia.

Birdman traslada al espectador hasta los escenarios de Broadway, los míticos teatros de Nueva York donde los conocedores del oficio aseguran que se pone a prueba la verdadera valía de un actor. Allí, un ex héroe de acción (Keaton) con ciertos poderes mágicos intenta reflotar su carrera dirigiendo, adaptando e interpretando una obra de Raymond Carver. Iñárritu aseguró que escogió a Keaton para dar vida a su protagonista porque ya sabía lo que era lucir las mallas de superhéroe, por lo que tiene autoridad para hablar de eso.

 Norton, un talentoso y cínico actor en la película, se suma a la obra cuestionando a Keaton, un hombre atormentado que se debate entre si ser una celebridad o realmente intentar ser un artista.

También le desafía su hija (Stone), una muchacha insegura que, a pesar de su juventud, ya tiene a sus espaldas una rehabilitación por consumo de drogas y que le recuerda a su padre lo que ella entiende por fama: contar con millones de seguidores en Facebook o convertirse en fenómeno viral.

Aunque todavía quedan otros 19 títulos por ver, Birdman podría llevar a Iñárritu a volar tan alto como hacerse con el León alado que distingue a la mejor película del Festival de Venecia. Y si no es en la ciudad de los canales, cabe recordar que el filme apenas acaba de comenzar su andadura.

Sin que sirva de precedente, el año pasado su compatriota Alfonso Cuarón deslumbró con Gravity en Venecia. La cinta, acabó recogiendo siete premios Oscar.