Renault incorporará a la fábrica de Palencia antes de mayo otros 300 trabajadores para fabricar el Kadjar, un nuevo crossover del segmento C que estará en el mercado el próximo verano y que ayer fue presentado en París por el presidente mundial de la compañía, Carlos Ghosh. Estas 300 personas se unirán a las 500 que ya se han incorporado para la producción de este vehículo, con el que Renault quiere completar su posicionamiento en este tipo de coches, y que supone «la primera piedra» del plan industrial 2014-2016, presentado para la planta palentina, según aseguró el responsable de Comunicación de la marca del rombo en España, Jesús Presa.

Según los planes de Renault, de la planta palentina saldrán los vehículos que se distribuirán en un primer momento en Europa, la cuenca mediterránea y algunos países del norte de África. En 2016, el modelo comenzará a fabricarse en China, si bien está previsto que la planta de Wuhan sólo distribuya coches en ese país, el primer mercado mundial del automóvil y donde el 16 por ciento de los vehículos vendidos es de modelos crossover. Dos meses antes de su comercialización, es decir, en la primavera de este año está previsto que comience su fabricación a pleno rendimiento.

Kadjar, que ha sido bautizado como el hermano mayor del Captur, busca reforzar su apuesta por los crossover, un tipo de vehículos que conforman ya uno de los mercados automovilísticos más dinámicos y en plena expansión, según aseguró el presidente de Renault, Carlos Ghosn, quien recordó que este tipo de automóviles suponen ya uno de cada cinco coches que se venden en el mundo, con 18 millones de unidades. «Se trata de un crossover con un estilo muy dinámico, con las características de este tipo de vehículo: distancia al suelo y ruedas grandes», definió el presidente de Renault el nuevo modelo, del que destacó «la suavidad y la fuerza de sus líneas».