El Ministerio del Interior, a través de la Comandancia de la Guardia Civil de Valladolid y de Delegación y Subdelegación del Gobierno, continúa acelerando las gestiones para buscar una solución al caso del cuartel de Puente Colgante, que tiene que ser desalojado, tal y como señala un informe técnico, «a la mayor brevedad posible». Después de conocerse -ayer, a través de este diario- las ofertas de los alcaldes de Zaratán y Arroyo de la Encomienda para que el puesto de Valladolid se pueda trasladar a estos municipios -ofrecen dos locales de ambos ayuntamientos que están casi en desuso-, ahora el gran problema continúa siendo realojar a las 36 familias que viven en los pisos del vetusto cuartel de Puente Colgante.

Fuentes de la Junta de Castilla y León confirmaron a este diario la petición de ayuda financiera desde Interior para poder llevar a cabo las tareas de reforma de veinte viviendas que hay vacías en la sede de la Comandancia de la Guardia Civil de Valladolid, sita en la avenida de Soria, pero que necesitan obras, antes de poder albergar a ninguna familia.

Viviendas de Protección de Oficial. Lo que sí parece haberse descartado completamente, según detallaron estas mismas fuentes, es que esas 36 familias se pudiesen trasladar a viviendas de protección oficial cedidas por la Junta de Castilla y León, que es otra de las opciones que se había planteado.

Y todo, el alojamiento de esas familias y el traslado del puesto de Valladolid, se plantea de forma temporal, ya que la idea que sigue habiendo en la Guardia Civil es la de construir «a medio plazo» un nuevo cuartel que, en principio, se instalaría en terrenos de Arroyo de la Encomienda.