Más de 16.000 personas acuden a consultas relacionadas con el sobrepeso en lo que va de año en Castilla y León

SPC / Valladolid
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Repunte en marzo. La 'operación bikini' dispara la visita a los especialistas durante este mes, que también son altas en el periodo enero-febrero y en septiembre

No se trata de estar bien, sino de estar sano. Ese es el primer axioma de los especialistas en endocrinología y nutrición a la hora de enfrentarse a problemas relacionados con el peso. Una patología que ha llevado ya a más de 16.000 personas a pasar por los especialistas en los cinco primeros meses del año. Es verdad que ha habido un pequeño descenso, un 16 por ciento al registrarse un total de 16.150 consultas por las 18.745 que se registraron el pasado año, pero éste no es significativo y la cantidad de ciudadanos que sufre este tipo de problemas sigue siendo elevado en la Comunidad.
La mala alimentación está detrás de todos estos problemas que se pueden corregir, en la mayoría de las ocasiones, siguiendo unas pautas sencillas: buena alimentación, hidratación y hacer ejercicio. Una fórmula sencilla que permitirá mejorar los parámetros sanguíneos, o, lo que es lo mismo, llevar una vida saludable.
 Una vez más, los patrones se repiten y es el mes de marzo el que más visitas a los especialistas acumula durante todo el año. La ‘operación bikini’ está detrás de este comportamiento y que se da tanto en hombres como en mujeres por igual. Además, también repuntan las visitas en los meses de enero-febrero, por aquello de los buenos propósitos y los excesos navideños, y en el mes de septiembre, por la vuelta a la normalidad y porque vacaciones también es sinónimo de cometer excesos. 
El ‘culto al cuerpo’ cada día está más de moda y los castellano y leoneses se afanan por perder esos kilos de más para presentar un aspecto más saludable de cara a los meses de verano.
Y ese es el primer error. «Hay que perder peso por salud, no por estar más guapo», coinciden el doctor Daniel de Luis y Laura Carreño, presidenta del Colegio Profesional de Dietistas de Castilla y León (Codinucyl). 
 
Prevención. Los dos expertos coinciden en que las más de 38.000 consultas relacionadas con el peso que se registraron a lo largo de 2014 son una cifra tan «elevada como previsible». De hecho, las cifras apuntan a que un 40 por ciento de la población mundial tiene sobre peso, una cifra extrapolable a Castilla y León. «Es una cifra elevada, sobre todo si tenemos en cuenta que todas las consecuencias por problemas del exceso de peso se pueden prevenir. Habría que hacer más hincapié en programas de prevención antes de que lleguen todos esos problemas, pero se está trabajando muy poco en este aspecto», reconocía Laura Carreño.
La OMS cataloga la obesidad con un Índice de Masa Corporal (IMC) que es el peso en kilos dividido por la talla en metros al cuadrado a partir de 30. Dentro de la obesidad hay varias franjas, tipo 1, 2, 3 y mórbida. Se trata de un exceso de masa grasa, por eso a veces esta fórmula «no es del todo justa, y se debería utilizar es la composición corporal de nuestro paciente». «Si tenemos una persona que suele hacer mucho deporte puede tener mucha masa muscular que no es grasa y esa fórmula daría pie al equívoco», puntualiza la presidenta de los dietistas de la Comunidad.
En cuanto a las recomendaciones, Daniel de Luis aseguró que había que invertir «tiempo para hacer la compra y para comer». En este sentido advirtió que hay que buscar productos «lácteos desnatados, primeros platos realizados con verduras, legumbres y unos segundos platos sanos, además de limitar las raciones de pan y beber, como mínimo, ocho vasos de agua diarios».
Castro incidía en una alimentación «con más componentes vegetales, que no de origen animal» y que «los alimentos cuanto menos procesados mejor». «Hay que intentar cocinar, hacer la compra, llevar una alimentación más casera. Es muy importante no perder el patrón de las cinco comidas diarias de desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena», remarcó, para aconsejar moderación con los «alimentos proteicos, huevos, sobre todo carnes rojas o con mucha grasa» y comer «por lo menos, una o dos veces por semana por su aporte de Omega3». Aceite de oliva y fruta, cinco piezas diarias, para terminar de regular esa dieta. 
Y, como no, ejercicio, sin volverse loco y sin necesidad de gimnasios. «180 minutos de ejercicio aeróbico -andar a ritmo rápido o correr- a la semana previenen patologías cardiovasculares y ayudan a mejor la salud», concluyó De Luis.