El base español José Manuel Calderón aseguró ayer que «el único objetivo» que puede ponerse la selección española en la Copa del Mundo es «colgarse el oro» el próximo 14 de septiembre, destacando a su vez que, a pesar de las lesiones y bajas de última hora de Estados Unidos, los norteamericanos han formado «un equipazo» con jugadores «menos conocidos» pero de nivel ‘All-Star’.
«Hay muchas bloques que optan al triunfo. En un partido pueden pasar muchas cosas, eso es lo complicado de un torneo de este calibre. Hay rivales con un gran nivel como Lituania, Eslovenia, Serbia, Estados Unidos o Francia y cualquiera de ellos puede ser campeón. Nuestro objetivo y el del resto es el de estar en la final y colgarse el oro», apuntó.
Ocho victorias en otros tantos amistosos avalan el buen estado de forma del España a falta de pocos días para que dé comienzo la Copa del Mundo y Calderón no ocultó las ganas de que saltar al parqué para iniciar un nuevo asalto al trono mundial.
«Las sensaciones tras estos primeros partidos son buenas, a estas alturas creo que estamos donde queríamos. Tenemos muchas ganas de comenzar a jugar, llevamos mucho tiempo esperando que llegue el día 30», deseó.
«Aún tenemos los típicos errores que se pueden cometer al principio, pero cuando empiece la competición creo que los habremos solucionado», comentó el extremeño, que lleva desde 2003 sumando éxitos con el combinado.
Por otro lado, el talón de Aquiles del bloque de Juan Antonio Orenga sigue siendo el tiro exterior, ya que no está siendo tan acertado como se esperaba. Aún así, Calderón precisó que es algo que «no preocupa» dentro del vestuario, confiando en que poco a poco cogerán el tono desde la línea de 6,75 metros.
Con España como anfitriona, el nuevo jugador de los Knicks aseguró que jugar en casa «no añade» más presión. «Eso es algo que nos ponemos nosotros cada vez que salimos a la pista. Realmente es algo que no nos debería afectar, al contrario, es algo que nos puede ayudar en algún momento en el que las cosas no nos estén saliendo bien», apostilló
Además, el base remarcó que el vestuario ha alejado los fantasmas de la final del Eurobasket de 2007 en Madrid ante Rusia, en la que cayeron por 59-60, destacando que «lo único» que recuerdan de ese torneo es que se colgaron la plata, «algo genial» y «que no se consigue todos los días».
Más asequible. Estados Unidos es el principal oponente a batir en este tipo de campeonatos. Sin Paul George, lesionado, y con la baja de última hora de Kevin Durant, el conjunto norteamericano parece más asequible en un enfrentamiento directo, aunque Calderón destacó que siguen siendo un adversario muy peligroso.
«Creo que la gente no conoce tanto a los jugadores americanos porque está más acostumbrada a seguir a aquellos que son más mediáticos. Los 12 que están convocados son las estrellas, jugadores de nivel ‘All-Star’ y realmente siguen teniendo un equipazo», confesó el de Villanueva de la Serena.
Con la final de los Juegos Olímpicos en el recuerdo, en la que España cayó por la mínima ante los estadounidenses (100-107), Calderón confesó que «no hay un sentimiento de revancha», y matizó que lo único que les importa es «seguir compitiendo».
«Los partidos pasan y es verdad que hemos estado muy cerca de ganarles, pero el rival nos da igual. Mientras seamos uno de los equipos que jueguen el día 14 nos vale», sentenció.
MVP. Por otro lado, las ausencias de algunos de los mejores jugadores del planeta marcarán la carrera por ser el MVP, en la que solo Pau Gasol opta a repetir galardón. Y es que ningún jugador en la historia se lo ha llevado dos veces. El español lo consiguió en 2006 en Japón.
Si el de Sant Boi lograse el reconocimiento, elevaría su nombre por encima de mitos históricos como Belov o Kikanovic; leyendas como Kukoc o el fallecido Petrovic; ‘grandes’ recién retirados como Bodiroga o Shaquille O’Neal; y de los otros dos jugadores en activo que saben lo que es ser proclamado ‘rey’ de una Copa del Mundo: Dirk Nowitzki y Kevin Durant.