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A pesar de que los propios protagonistas del encuentro del verano, Mariano Rajoy y Artur Mas, salieran satisfechos -con algún que otro pero- de su reunión del pasado miércoles en la Moncloa, hay algunos que dudan del contenido de la cita. O, al menos, de lo que se ha hecho público por parte de los dos interlocutores. Es el caso de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, quien mostró ayer su temor a que ambos mandatarios hayan podido alcanzar acuerdos «bilaterales que no se conozcan y nos afecten a todos».
En este sentido, la dirigente socialista comentó que «es cierto que se han visto, pero no sé si se han escuchado», para advertir, a continuación, de que «si lo que conocemos exclusivamente es lo que se han trasladado, para poco ha servido esa reunión», por lo que auguró que se han podido pactar asuntos entre los dos que «me gustaría saberlas», ya que, insistió, en caso de que haya ese presunto pacto secreto, se demostraría que «no nos va a tratar por igual a todos y, si es así, estaremos en contra».
En su opinión, el presidente del Gobierno debe entender que «estamos en un momento clave que tiene que liderar», por lo que lamentó que el jefe de los populares «no esté viendo la situación que tenemos en este país y que cuanto más se retrasa abrir el diálogo, que tiene que ser de todos en la Comisión Constitucional del Congreso de los Diputados, más dificulta la salida».
En este sentido, la mandataria andaluza defendió que la puesta en marcha de la reforma de la Carta Magna «no puede ser para darle encaje a Cataluña», sino que tiene que ir orientada a «blindar los derechos y libertades de todos los ciudadanos, vivan donde vivan, el encaje de todos los pueblos de España y eso se hace garantizando la igualdad y respetando la diversidad». «Y como eso nos afecta a todos, todos tenemos que participar», subrayó.
Ahondando en este asunto, Díaz también destacó que el nuevo secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, «ha manifestado con claridad su defensa de la unidad de España y la hoja de ruta que tenemos los socialistas, el documento de Granada, que pasa por reformar nuestra Constitución en un sentido amplio para blindar derechos y libertades y garantizar un país atractivo donde la gente quiera vivir y no quiera irse, pero parece que esa no es la hoja de ruta del presidente del Gobierno».
Al ser preguntada sobre si considera que, finalmente, tendrá lugar el controvertido referéndum independentista a los ciudadanos catalanes, planeado para el próximo 9 de noviembre, la presidenta regional se mostró tajante. «La consulta es ilegal y en este país no se puede actuar fuera del Estado de Derecho», subrayó. «Mas tiene que entender que cuando se está en el precipicio no se puede seguir andando porque ya sabemos lo que hay después del precipicio», recalcó.
sentir rabia cada día. Respecto a las últimas revelaciones acerca del fraude fiscal llevado a cabo por el expresidente Jordi Pujol y su familia, la jefa del Ejecutivo andaluz indicó que «ponen de manifiesto algunas de las falacias y falsedades de los que han pretendido confrontar, dividir y no unir y que los independentistas utilizaron en determinados momentos argumentos que creo que este caso desmonta».
«Es muy preocupante lo que ha trascendido, porque es una demostración de las falacias y falsedades que algunos utilizaron para intentar separar, dividir y romper el proyecto común que es España», añadió la dirigente socialista, que defendido que Pujol, «evidentemente, tiene que dar explicaciones de lo que se está conociendo».
En cualquier caso, Susana Díaz quiso dejar claro que lo que «realmente me da rabia es que en este país todos los días tengamos que levantarnos con un caso de este tipo» y apostó por «reflexionar sobre la regeneración democrática que de verdad se necesita porque los ciudadanos no se merecen esto».