El expresidente del Govern balear y exministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, ingresó ayer por la  tarde, sobre las 16,40 horas, en la prisión de Segovia para cumplir la pena de nueve meses de reclusión por tráfico de influencias a la que fue condenado por el caso Palma Arena;concretamente, por la pieza del caso Alemany.

El exdirigente popular, que vivía en Nueva York cuando el magistrado lo imputó por primera vez en 2010, entró en el centro penitenciario vestido con ropa deportiva y con dos bolsas, que él mismo sacó del vehículo particular en el que se trasladó.

Conviene recordar que hace exactamente un año, el Tribunal Supremo rebajó a nueve meses y un día de prisión la condena contra el expolítico mallorquín en el primer caso juzgado del Palma Arena, por beneficiar fraudulentamente con dinero público al periodista que le escribía los discursos, Antonio Alemany.

Con anterioridad, se le había sentenciado a cinco años, tres meses y un día en calidad de inductor por fraude a la Administración, falsedad en documento oficial y mercantil, prevaricación y malversación, y nueve meses y un día de prisión por tráfico de influencias.

discursos. La Audiencia Provincial juzgó a Matas y Alemany, junto con el exdirector de Comunicación del Govern Joan Martorell y el empresario Miguel Romero, por falsear un concurso para pagar al periodista por escribirle discursos al presidente regional y compensarle a través de una subvención a una agencia de noticias que fundó para beneficiarse de fondos públicos.

Tras la rebaja de sus condenas, la Audiencia de Palma ordenó el ingreso en prisión de Matas y Alemany y ambos solicitaron al Gobierno su indulto, lo que paralizó el encarcelamiento hasta que el pasado día 11 el Ejecutivo rechazó concederles la medida de gracia.

Entonces, el Gobierno remitió su decisión al Supremo, último órgano judicial en fallar sobre los solicitantes, que, a su vez, lo envió a la Audiencia de Palma para que pusiera en marcha la ejecución de la sentencia. Ésta rechazó el pasado miércoles otra petición de Matas para que se suspendiera la orden.

Mientras, la Audiencia de Madrid dio traslado a Matas para que pasara a recoger el exhorto remitido por el órgano judicial homólogo de Palma, en el que requería el ingreso en prisión en un plazo máximo de cinco días.

La primera reacción a lo sucedido llegó desde las filas de los socialistas mallorquines. Así, el secretario de Política Autonómica y de Organización del PSIB, Cosme Bonet, destacó que Jaume Matas «convirtió al Gobierno de las Islas Baleares en un supermercado de la corrupción».