Siro anunció este jueves la venta de su fábrica en Medina del Campo. Esta decisión llega después de que la empresa palentina cerrara un acuerdo con Cerealto para la integración en un solo grupo, Cerealto Siro Foods, dedicado a la fabricación de marcas para terceros, en los sectores de galletas, cereales y pasta. Ambas compañías han decidido el «desinvertir» en las categorías de bollería, lo que afecta a la planta de Medina del Campo, donde trabajan 200 personas, así como a otras dos en Briviesca (Burgos) y El Espinar (Segovia).
La puesta a la venta de la planta ha creado cierta incertidumbre tanto en el Ayuntamiento como en el Comité de Empresa, ya que no esperaban que la compañía pudiera adoptar esta decisión. «Es evidente que la carga de trabajo ha caído desde hace un tiempo, pero no nos lo esperábamos», aclara el secretario de la Federación Agroalimentaria de CCOO, Juan Manuel Ramos. De igual forma, la alcaldesa, Teresa López, afirmó desconocer el anuncio de la empresa.
La compañía aclaró que hasta el momento en que se produzca la venta se mantendrá la actividad habitual de la planta y en ningún momento contempla la posibilidad de no encontrar un comprador. «Estamos convencidos de la existencia de potenciales compradores para quienes dichos negocios formen parte de su estrategia. Se trata de negocios que han experimentado un crecimiento importante en los últimos años, por encima del mercado, y que presentan excelentes perspectivas de desarrollo».
De igual forma, la nueva compañía resultante de la fusión garantizó los puestos de trabajo. «La estrategia del nuevo grupo consiste en focalizarnos en el desarrollo de categorías globales y fabricación de productos derivados del cereal, con clara vocación de crecimiento internacional. La integración implica la desinversión en las categorías de pan y bollería, ya que pese al crecimiento que han experimentado y sus excelentes perspectivas de desarrollo, requieren un enfoque local y recursos locales. En este sentido, velaremos durante el proceso por garantizar el empleo y las condiciones laborales de todos los trabajadores de estas plantas».
Una garantía que desde CCOO pretenden tener por escrito y por eso van a solicitar en los próximos días una reunión con la empresa para conocer con más detalles la situación de cada una de las plantas. «No sabemos las condiciones actualmente, solo que la carga de trabajo es menor y que se ha anunciado la fusión, pero nada más. Por eso, queremos una reunión con la empresa», apuntó Ramos.
En este sentido, no quiso adelantarse a los acontecimientos que puedan llegar en los próximos días y manifestó que no se trata de «alarmar a los trabajadores. Evidentemente, no se trata de una buena noticia, pero aún desconocemos los detalles».
Un mensaje tranquilizador quisieron lanzar tanto la consejera de Economía y Hacienda de la Junta, Pilar del Olmo, como la alcaldesa, Teresa López. La primera manifestó que la compañía ya ha trasladado garantías de que «no va a haber pérdida de puestos de trabajo», en declaraciones a Ical.
A juicio de Del Olmo, lo que está haciendo Siro es «un proceso de selección de dónde puede ser más competitivo» y resaltó la importancia de que haya trasladado a la Junta que no se perderán puestos de trabajo con esta decisión.
Por su parte, la regidora informó de que el director de la planta de Medina le había garantizado que no se perderán puestos de trabajo y que la venta se realizará únicamente si se encuentra un comprador viable. «Han acordado con Mercadona, a la que suministran, que solo se hará la venta en el caso de que el caso sea viable». En este sentido, López quiso restar importancia a la venta de la planta porque las condiciones de los trabajadores serán las mismas.
Por el momento, y mientras se resuelven la venta de la planta, la compañía asegura que las fábricas continuarán con su actividad habitual y se seguirá invirtiendo con total normalidad en estos negocios para mantener su eficiencia operativa.