El Consejo de Ministros autorizará en su reunión semanal del próximo viernes 27 de abril la licitación de las obras del enlace entre los nuevos talleres de Renfe, situados en el páramo de San Isidro, y el nudo-norte en la salida de la estación de Valladolid-Campo Grande. Este vial ferroviario será ejecutado gracias los fondos de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad, participada por el Ayuntamiento de la capital, la Junta y el Ministerio de Fomento, y permitirá liberar los primeros terrenos para iniciar el soterramiento, gracias al traslado de los viejos talleres del Paseo de Farnesio.

Así lo anunció ayer en declaraciones a Onda Cero el alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva. El regidor recordó que la autorización de estas obras fue una reclamación que ya planteó hace semanas a la ministra de Fomento, Ana Pastor, y al secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Rafael Catalá. Al no recibir contestación, volvió a ponerse en contacto y el miércoles le confirmó que se dará el visto bueno a este contrato en el Consejo de Ministros de la próxima semana.

Asimismo, el alcalde reconoció que habrá «retrasos» en la operación de soterramiento del ferrocarril a su paso por la capital, pero recordó que también trasladó al nuevo Gobierno que la ciudad no va a renunciar a este proyecto.

La Sociedad Valladolid Alta Velocidad calculaba hace meses que en 2013 se verían obras en el casco urbano de Valladolid, concretamente, el desmontaje del viaducto de Arco de Ladrillo, para lo que será necesario que el sector inmobiliario dé un giro radical en los próximos dos años y la comercialización del suelo liberado permita que comience a trabajar la tuneladora. De momento, el crédito de 400 millones de euros rubricado hace un año permitirá que en el segundo semestre de 2012 esté operativo el nuevo complejo ferroviario del páramo de San Isidro y conectado con el nudo norte de la línea de alta velocidad. Estas intervenciones son fundamentales para asegurar el futuro de los Talleres de Renfe y su carga de trabajo.

Sin embargo, la operación de sutura sobre las vías férreas en la ciudad continúa sin tener cerrada su financiación, aunque se calcula que tendrá un coste de 365 millones. Por tanto, no hay un solo euro para el túnel entre La Pilarica y el polígono de Argales, una infraestructura cuyo coste supondrá una inversión de 230 millones de euros, a los que hay que sumar otros 103 de la urbanización de los terrenos liberados y 32 del paso inferior para coches de Arco de Ladrillo, entre la carretera de Madrid y la sede de la Consejería de Sanidad, en García Morato. La previsión de la sociedad era ingresar 920 millones de euros entre 2013 y 2019 con la venta de suelo.

El objetivo es comenzar a liberar los suelos de las actuales instalaciones del paseo de Farnesio, a partir del 2013, cuando los talleres ya estén en su nueva ubicación. Las dudas ahora se centran en si el mercado inmobiliario asumirá esos terrenos en los que están previstas 6.000 viviendas.