El presidente de la Diputación de Valladolid, Jesús Julio Carnero, anunció ayer que las retribuciones de los diputados de la institución volverán a congelarse durante los próximos cuatro años tal y como ya hiciera en el anterior mandato. La institución provincial celebró ayer el pleno después de las elecciones para aprobar la organización política y administrativa, así como las retribuciones de todos los diputados delegados y de servicio.
De esta forma, los grupos dieron el visto bueno con el voto a favor de todos, a excepción de Toma la Palabra que se abstuvo, al nuevo organigrama marcado por el presidente, que supondrá un coste de 67.000 euros más en comparación con la fiscalización del mandato anterior. A lo que hará que sumar los sueldos de los dos nuevos portavoces, así como un administrativo y un secretario de los dos nuevos grupos de la corporación, Sí se Puede y Ciudadanos.
De esta forma, el presidente tendrá una retribución bruta idéntica a la del anterior mandato, 74.806,76 euros, lo mismo que cobra el secretario general de la Diputación. Por debajo, estará el vicepresidente, Víctor Alonso Monge, que percibirá la misma retribución que el vicesecretario general, es decir, 64.663 euros.
Los cinco portavoces de los distintos grupos políticos, Guzmán Gómez (PP), Teresa López (PSOE) Salvador Arpa (TLP), Pilar Vicente (C’s) y Héctor Gallego (Sí se Puede), así como los diputados delegados de Área, Alberto Collantes, Conrado Íscar, percibirán una retribución como los jefes de servicio, llegando a los 59.159 euros.
El PP se queda así con cuatro dedicaciones exclusivas para sus cuatro diputados con área y crea otras cuatro para los delegados de servicio. Es decir, Agapito Hernández, Artemio Domínguez, Luis Minguela y Eduardo Marcos tendrán también dedicación exclusiva, a las que habrá que sumar la del propio presidente. En total, serán nueve, frente a las siete y media del anterior mandato. Ese nuevo organigrama traducido a coste anual para las arcas de la Diputación supondría un coste de 67.000 euros en comparación con el inicio del mandato y un ahorro de 4.000 con respecto al final (el portavoz Jesús García Galván presentó su dimisión y su nómina fue amortizada).
En cuanto al PSOE se mantiene como en el anterior mandato. Su portavoz, Teresa López, cobrará 59.159 euros y su portavoz adjunto y secretario de Organización del partido en Valladolid, Pedro Pablo Santamaría, también tendrá dedicación exclusiva, con una nómina de 42,043 euros anuales. El otro puesto al que tienen derecho ( a concesión del presidente) lo parten en dos y lo ocuparán el portavoz del PSOE en Peñafiel, Javier Herrera, y el concejal de Serrada Julio del Valle, que tendrán una dedicación del 40%.
El resto de grupos contará además de con el sueldo de sus portavoces, con un administrativo y un secretario en cada caso. En este sentido, la única abstención en el Pleno fue de los miembros de Toma la Palabra. Su portavoz, Salvador Arpa, consideró en la sesión plenaria que «el coste político» de los grupos debería reducirse en aras de que los vecinos del medio rural volverán a recobrar la confianza en la clase política. Al respecto, el diputado de Personal, Agapito Hernández, tomó la palabra como representante del Grupo ‘Popular’ para emplazar hacia el futuro una modificación del reglamento interno de la Diputación para abaratar el coste de los diputados.