Tráfico retira el carné a una veintena de mayores al año

A. G. MOZO
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En Valladolid hay unos 50.000 conductores 'veteranos'. Dos de cada tres conservan su carné pero con restricciones por su estado psicofísico. La mitad de los siniestros mortales registrados este año fueron protagonizados por conductores de más de 65

El imparable envejecimiento de la población española también tiene su fiel reflejo en el incremento del número de personas mayores de 65 años que sigue conduciendo, sin más restricciones que las propias de su estado físico y la obligación de tener que renovar el permiso cada cinco años (en lugar de cada diez). Los últimos datos que maneja la DGT hablan de que en Valladolid hay cerca de 50.000 ‘veteranos’ con carné en vigor y que dos de cada tres conducen con alguna restricción. De todos ellos, hay 35 cada año que ven cómo la Jefatura Provincial de Tráfico les abre un expediente de retirada del permiso debido a un empeoramiento de sus aptitudes psicofísicas, si bien solo la mitad de esos informes concluyen con el dictamen de pérdida de vigencia del carné.

En la última semana de junio, un hombre de 80 años y otro de 78 se dejaron la vida en las carreteras de Valladolid en sendos accidentes de circulación. Uno se salió de la vía cuando transitaba por la VA-140, cerca de Villarmentero; y otro se equivocó al acceder a la Autovía del Noroeste (A-6, cerca de Medina del Campo) y, tras circular poco más de un kilómetro en sentido contrario con su R-11, se empotró con otro automovilista y murió, dejando al otro conductor, de 33 años, con lesiones de gravedad.

Estos accidentes provocados (presuntamente) por septuagenarios avivan las críticas y vuelven a poner sobre la mesa la idea de que pasen por cursos de reciclaje, además de que Tráfico ejerza un control más frecuente sobre ellos. En 2014, la DGT tuvo sobre la mesa esa idea de someter a los mayores a cursillos, pero la idea no cuajó.

DESDE LOS 65. Una vigilancia que se ejecuta a través de la reducción del periodo de vigencia del carné a esos cinco años en cuanto se llega a los 65, con restricciones al uso del vehículo y con esos expedientes de retirada de los permisos que se en los últimos años se mueven en esa media de 35 casos anuales, cifras superiores a hace una década, en un silogismo derivado del aumento de conductores que llega a esa franja límite en la cual se les empieza a mirar con lupa cuando quieren prorrogar su trayectoria al volante. En 2017 (son los últimos datos que hay disponibles en la Jefatura de Tráfico de Valladolid y a los que ha tenido acceso este periódico) se abrieron 21 expedientes de pérdida de vigencia por una presunta falta de aptitutes psicofísicas, de los que 11 terminaron con el carné de los investigados retirado, mientras ocho casos fueron archivados y hay dos aún pendientes de resolución de Tráfico. En 2016 se iniciaron 32 expedientes, de los que 22 fueron negativos para los conductores y los otros 10 se archivaron. Y en 2015, los expedientes abiertos fueron 54, con 20 pérdidas de vigencia y 34 archivados, en aquellos casos en que «se acredita que el conductor está en posesión de las aptitudes psicofísicas mínimas para conducir, si bien en ocasiones se establecen restricciones para ejercer la conducción», tal como detallan desde la Jefatura Provincial de Tráfico.

Entre los principales motivos que llevan a la Dirección General de Tráfico a prohibir que personas mayores de 65 sigan conduciendo suelen estar su problemas visuales o auditivos. Son los mismos, pero acrecentados, que suelen estar tras las principales restricciones que se imponen, de media, al 69% de los conductores ‘veteranos’.

De entre todos estos casos, la restricción más común es la que se deriva de la falta de capacidad visual, lo mismo que ocurre con el resto de personas, de tal modo, que el ‘01’ es el código más común de entre todos los que acompañan al epígrafe ‘12’ que se encuentra en la parte inferior izquierda del reverso del plástico.

EL CÓDIGO DEL CARNÉ. Entre los múltiples códigos que se pueden ver ahí está el 105.4 para aquellos a los que se limita su velocidad a un tope de 100 kilómetros por hora, por ejemplo (hay más velocidades con otros códigos); el 61 que es el que limita la conducción a horas diurnas; o el 62 para fijar un radio de equis kilómetros desde el lugar de residencia del titular, algo muy habitual entre los ‘veteranos’ del medio rural.

Estas cuatro figuran como las restricciones más habituales y que deben ser detectadas en los centros de reconocimientos médicos. En este sentido, uno de los mayores estudios elaborados en los últimos años sobre la matería (Barómetro de Salud Vial en Mayores, elaborado por la Fundación Española para la Seguridad Vial), desvela que el 31% de los conductores de entre 65 y 70 años logra renovar su permiso sin restricciones, un porcentaje que se reduce hasta el 13,8% en el caso de los automovilistas de entre 71 y 75 y que no llega al uno por ciento en los mayores de 86. Unas cifras que bajan hasta el dos por ciento en el caso del número de personas de 65 a 75 años que son declaradas no aptas en España.

El informe establece también que, a más edad, menor utilización del cinturón de seguridad y mayor antigüedad de los coches, que, de media, está algo por encima de los 11 años. Asimismo, este barómetro establece que uno de cada cinco fallecidos en accidente tiene más de 65 años.

CUATRO VÍCTIMAS. En el caso concreto de Valladolid, las cifras de siniestralidad de la primera mitad del año avanzan un panorama que empeora incluso la estadística de Tráfico de los últimos años, ya que la mitad de los fallecidos de este 2018 son mayores de 65. Se trata, en concreto, de cuatro de las ocho víctimas mortales de la carretera, que, además, en todos los casos iban ellos al volante y que eran hombres.

En abril, en una franja de solo seis días se produjeron dos de los siniestros: el 18 moría un hombre de 66 años en una salida de vía en la A-62, cerca de Cabezón; y el 24 de abril, la víctima era un varón de 65 que chocaba con un furgón en la N-110, cerca de Becilla. Y ya en junio, también en solo cuatro días, llegaron los otros dos accidentes con mayores de por medio: el día 25 moría un hombre de 80 años en una salida de vía en la VA-140, en Villarmentero de Esgueva; y el 28, el conductor de 78 años que entró en sentido contrario en la A-6 con su R-11.