Las sanciones por la ley antitabaco suben un 43,5% en el segundo año

Óscar Fraile
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La Consejería de Sanidad impuso 144 multas en 2012, por las 92 del primer año de vigencia · 26 infracciones fueron por no tener la señalización obligatoria o extractores

Fumar en el entorno de los parques infantiles está prohibido desde que se aprobó la ley. - Foto: El Día

El segundo año de la Ley Antitabaco se ha cerrado con un sustancial aumento de multas en Valladolid. Según los datos facilitados por la Consejería de Sanidad, el año pasado se incoaron 144 sanciones, por las 92 del año 2011. Es decir, un 43,5 por ciento más. La mayoría de ellas, 188, se impusieron a locales de hostelería y 26 multas se impusieron a locales que carecían de las señalizaciones obligatorias o de extractores. Cabe recordar que la ley aprobada a finales de 2010 da la opción a hoteles, hostales y establecimientos análogos de reservar el 30 por ciento de las habitaciones para huéspedes fumadores, pero siempre que cumplan una serie de requisitos entre los que se encuentra el de disponer de ventilación independiente u otros dispositivos para la eliminación de humos.

Por otro lado, no se han registrados sanciones, como ha sucedido en otras provincias de la Comunidad, por fumar en el entorno de los centros sanitarios, en los educativos, en la estación de autobuses o en las establecimientos de venta al público. Más allá de estas multas, el año pasado se abrieron 165 expedientes, todos ellos por consumir tabaco en lugares en los que no está permitido.

Por otro lado, llama la atención el aumento de sanciones si se tiene en cuenta que la Junta hizo menos inspecciones. De las 2.404 de 2011 se pasó a las 2.121 del año pasado. Los inspectores dependientes del Gobierno regional tienen dos vías para actuar. La primera, de oficio; y la segunda, por alguna denuncia. Pues bien, de las 2.121 inspecciones, apenas 95 fueron por denuncias y, de ellas, 92 se registraron en locales de hostelería.

Respecto a las actuaciones por iniciativa de la Administración, el mayor empeño se puso en los centros sanitarios, donde se registraron 694 inspecciones, y en otras zonas como polideportivos y quioscos, con 638. También se hizo especial hincapié en la hostelería y en la regulación de las máquinas expendedoras, con 233 actuaciones. Este tipo de dispositivos deben estar bloqueados y solo se pueden poner en funcionamiento cuando algún cliente lo pida de forma específica. Otras 103 inspecciones se llevaron a cabo en tiendas de alimentación y el resto se divide en promociones y publicidad no permitida, centros de enseñanza y gasolineras.

Las sanciones por incumplir esta ley son muy variadas, y van desde los 30 euros a las personas que fumen en lugares no autorizados hasta los 600.000 por publicidad, promoción y patrocinio del tabaco en todos los medios, incluidos los de comunicación, excepto en las publicaciones destinadas a profesionales del sector o eventos y presentaciones.

Pero, ¿cómo ha afectado esta polémica Ley al consumo? Los números dicen que en Valladolid se fuma mucho menos que antes de que entrara en vigor. Según las estadísticas del Comisionado del Mercado de Tabacos, dependiente del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, el año pasado se vendieron en la provincia 28,4 millones de cajetillas de cigarrillos y en 2011 se despacharon 32,3 millones. Pues bien, el año antes de la ley antitabaco esa cifra se elevaba hasta los 38,4 millones.

El encarecimiento del tabaco también ha influido en esta tendencia. Sin ir más lejos, en enero la multinacional Philip Morris subió 15 céntimos el precio de sus marcas más conocidas, como Malboro y Chesterfield, mientras que Altadis subió 20 céntimos las cajetillas de Ducados, Fortuna y Nobel.

Eso sí, el descenso de consumo ha pesado más que la subida de precio para la recaudación total, que también se ha resentido. El último año antes de la Ley se vendieron cigarrillos por valor de 127,5 millones. En el primer año en vigor esa cifra bajó hasta los 121,1 millones y el año pasado se redujo aún más, hasta los 114,8.