Investigan un caso de acoso sexual en un estudio de tatuajes

A.G.M.
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La víctima relató el supuesto episodio en Facebook y derivó en un escrache a la tienda del presunto autor, que también ha denunciado lo ocurrido en comisaría

La Policía Nacional investiga un presunto caso de acoso sexual en un estudio de tatuajes de Valladolid que habría derivado, después de conocerse a través de las redes sociales, en un escrache sobre la tienda y en una denuncia de su dueño (y presunto autor) contra un grupo anarquista.

Todo se ha desarrollado esta semana sin que por ahora haya ningún detenido. El primero de esos episodios lo hizo público la supuesta víctima del acoso sexual, una chica que colgó en Facebook un mensaje en el que acusaba al tatuador de haberse sacado sus genitales «fuera del pantalón» en medio de una sesión. La reacción de decenas de personas en esa y en otras redes sociales fue instantánea y se empezó a cargar contra él.

Mientras, la víctima acudía a la Comisaría Provincial de Valladolid, relataba lo sucedido a los agentes de la UFAM(Unidad de Familia y Mujer) de la Brigada Provincial de Policía Judicial, pero declinaba la interposición de una denuncia, un requisito básico para que pudiese  abrirse una investigación, tal como detallaron fuentes de la Policía a este periódico. «En un principio, la descripción que hacía ella de ese episodio encajaría dentro de unas vejaciones leves, no podría llegar a calificarse como un delito de abuso sexual», explicaron.

No denunció. La chica decidió «pensárselo» y se fue de Comisaría, dejando eso sí, una investigación ya latente en la UFAM por si detrás del estudio de tatuajes hubiese «algo más». «A veces después de un caso, van saliendo otros», apuntan.

El siguiente episodio se produjo la tarde del miércoles y derivó en una denuncia del tatuador por la situación que estaba sufriendo en redes sociales y que desembocó en un escrache en su tienda por parte de un grupo que se autodenomina anarquista y que empapeló todas las paredes del estudio con carteles acusándole de ser un acosador y que se jactó de ello en su propia cuenta de Twitter: «Hoy hemos visto la respuesta popular ante una agresión machista (...) a raíz del testimonio de una agredida. Este es el camino, la presión directa para señalar y aislar al agresor».

La mañana del jueves fue este tatuador el que denunció ante la Policía el acoso al que se le estaba sometiendo.La investigación del escrache y el presunto acoso sexual a la clienta está en manos ya de la UFAM de la Policía Judicial.