El CGPJ(Consejo General del Poder Judicial) ha dado el visto bueno a la concesión de dos magistrados de refuerzo para tratar de paliar parte del atasco judicial de Valladolid. Esos dos jueces ya han empezado a prestar servicio en los juzgados de lo Social y Familia, que son dos de las jurisdicciones que han sufrido un mayor aumento de la pendencia durante estos últimos meses, hasta el punto de rondar el medio millar de asuntos sin resolver por juzgado; son siete órganos y se acercan ya a los 3.500 casos pendientes. Más gruesas son las cifras incluso en los doce de Primera Instancia, pero ahí se achaca al atasco causado desde hace un año por el incremento de las demandas de las ‘cláusulas suelo’ que siguen en manos de un par de juzgados (el número 4 y un bis del 4), a la espera de que al fin fructifique el prometido (tercer) magistrado de refuerzo.
La situación de atasco en estas tres jurisdicciones se considera «uno de los primeros efectos de la salida de la crisis económica», tal y como explican fuentes jurídicas a este periódico que detallan que crecen los números en Social por los procesos por despidos y por las demandas laborales de todo tipo; en Familia, porque vuelven a subir los divorcios; y en Primera Instancia, por ese agujero negro en que se han convertido las denuncias contra los abusos de las entidades bancarias.
En Social, los cuatro juzgados acumulan más de dos mil asuntos y desde el día 2 trabaja la misma magistrada que estaba haciendo el refuerzo en Medina del Campo, en donde ese mismo día entró ya en servicio el ansiado tercer juzgado. Esta es una jurisdicción que lleva años con refuerzos y que ha visto cómo la pendencia volvía a crecer al irle retirando los apoyos.
más funcionarios. En el caso de Familia, el atasco va por los 1.400 casos y el juez que llegó de apoyo el lunes está a la espera de que el Ministerio secunde la tesis del CGPJ y refuerce este órgano con un refuerzo de funcionarios que, en ese caso, no serán más, sino que serán los mismos, pero trabajando más horas. «Hay una prolongación de jornada propuesta, con gente con nombre y apellidos que está apoyando al juez de refuerzo, pero su nombramiento para cobrar por esas cinco horas extra semanales aún no se ha producido, con lo que lo están haciendo por una buena voluntad», relata el delegado de CCOO en Juzgados, Raúl Franco.
El refuerzo de funcionarios que hay previsto es de seis personas, dos por cada uno de los tres juzgados de Familia, cuyo atasco se acercaba ya al medio millar de asuntos por órgano; cada uno de ellos tendrá una prolongación de jornada de cinco horas semanales. «Sirve de poco que se dote de un magistrado de apoyo pero no se aumenten los funcionarios, pues si no refuerzas la oficina judicial no se saca todo el trabajo que se podría sacar. Aquí solo se piensa en dictar sentencias, sin acordarse del trabajo que hacen antes los funcionarios o de que es necesario que haya uno de auxilio judicial para la celebración de los juicios», apostilla Raúl Franco.
Estos dos nuevos magistrados, activados por el CGPJ a fecha 2 de julio, se suman al que hay desde el pasado marzo en el Juzgado de lo Penal número 2, que empezaba a aglutinar una pendencia superior a los doscientos asuntos.
CLÁUSULAS SUELO. Donde no hay ni rastro del refuerzo que se había prometido es en el Juzgado de Primera Instancia 4, encargado de los asuntos de cláusulas suelo y para el que el Consejo General del Poder Judicial había anunciado en abril un tercer juez que se sumase a los dos existentes (el titular del 4 y el prorrogado hasta final de año del 4 bis). Según ha podido saber este periódico, la magistrada ya tenía nombre y apellidos, y hasta llegó a visitar las dependencias de la calle Nicolás Salmerón y saludar a los funcionarios, pero continúa sin ser nombrada. «Lo único confirmado es que hay prórroga de seis meses para la jueza del 4 bis. Del refuerzo prometido aún no se sabe nada», tal y como explica el propio juez decano, Ignacio Segoviano.