«Hoy es un día para muchas familias y para la nutrición de muchos niños vallisoletanos. Hoy es uno de esos días en que es un auténtico orgullo ser socialista». La concejala de Educación del Ayuntamiento de Valladolid, María Victoria Soto, se mostraba ayer así de satisfecha tras la puesta en marcha del programa municipal ‘Compartiendo en verano’, es decir, la propuesta del nuevo equipo de Gobierno municipal donde funcionan los dos colegios y comedores abiertos en durante los meses de julio y agosto para atender las necesidades alimenticias de 107 niños de familias en riesgo de exclusión social con domicilio en la capital vallisoletana.
En concreto, el primer día de puesta en marcha de este programa contó con la asistencia de 93 niños divididos en los colegios públicos CEIPPablo Picasso, en el paseo de Juan Carlos I de Las Delicias, y el CEIP Alonso Berruguete, en el Camino Viejo de Simancas, en La Rubia, donde entre las 11,30 y hasta las 15,30 horas realizan actividades, talleres participativos, juegos y deporte y reciben alimentación. El alcalde de Valladolid, Óscar Puente Santiago, explicó ayer las características del programa que fue ayer a visitar y del que avanzó que intentarán «ajustarlo» a la demanda, señalando en este sentido que «las 107 plazas seguro que no son suficientes» a lo que confirmó que «el año que viene estará garantizado llegar a todo el mundo». Por último, Puente recordó al anterior equipo de Gobierno que con este programa y esta demanda «se demuestran las carencias en materia social de los niños».
El regidor vallisoletano acudió al mediodía de ayer al CEIPPablo Picasso acompañado por el concejal de Participación, Juventud y Deportes, Alberto Bustos, además de la concejala de Servicios Sociales, Rafaela Romero, y la mencionada, María Victoria Soto, quienes recordaron a los medios que este programa ha sido una realidad «en tiempo récord», debido a que sólo han transcurrido quince días desde su toma de posesión y puesta en marcha de sus nuevos equipos.
En cuanto al día a día del programa, los niños se han distribuido entre los dos centros a razón de domicilio familiar o lugar de trabajo de sus padres, para lo cual se facilita la llegada a estos colegios mediante unos bonobuses gratuitos. Una vez allí, entre las 11:30 y hasta las 14 horas, los niños inscritos permanecen en actividades de animación con cuatro monitores cedidos de forma gratuita por la empresa Clece, como reveló ayer la edil Soto.
Posteriormente, a partir de las 14.30 horas, el tiempo de la comida con un completo y variado menú del que disponen las familias el detalle de todo el mes. Por ejemplo, ayer miércoles sirvieron arroz con tomate, filete empanado con ensalada y, de postre, una pieza de fruta. Hoy jueves, por su parte, el menú consta de sopa de cocido, hamburguesa de ternera con tomate y patatas, además de yogur de postre. Una comida de línea caliente, por cierto, que está elaborada por la empresa Aramark en su fábrica del Polígono de San Cristóbal, por lo que no es necesario manipularla en los CEIPdado que llega lista para ser servida en la mesa.
Aún con todo, María Victoria Soto reveló que algunos niños decían tener hambre desde el primer momento de su llegada al colegio, lo que a su juicio es una clara sospecha de que en muchos hogares tampoco desayunan, por lo que ha propuesto que en los próximos días se sirva un zumo con unas galletas a modo de almuerzo.
Por último, Soto recordó que ahora mismo hay 17 niños pendientes de valorar para entrar en el programa y que la intención municipal es llenar las 107 plazas disponibles para este verano.