Las promociones «desvirtúan» y los clientes están «confundidos» ante la liberalización de fechas. Las patronales vallisoletanas del comercio son contundentes al mostrarse en contra de la inexistencia de un día de comienzo y otro finalización de la campaña de rebajas.Avadeco y Fecosva se muestran muy críticos porque esta campaña que tradicionalmente era muy fuerte y reportaba a los comerciantes un buen número de ingresos en el global del año es ahora «inexistente». Las rebajas deberían ser sinónimo de ofertas de final de temporada, según los propios empresarios, y en la actualidad es una campaña más de descuentos del sector tanto del pequeño comercio como de los grandes almacenes o las franquicias.
«El comercio no puede estar en rebajas permanentemente», explicó a 'El Día de Valladolid' el secretario de la Agrupación Vallisoletana del Comercio (Avadeco), Luis del Hoyo, al tiempo que se muestra tajante por la situación creada:«Se han cargado completamente las rebajas». El presidente de la Federación del Comercio de Valladolid (Fecosva),Javier Labarga, por su parte, también se mostró ayer muy crítico con la cuestión hasta el punto de que considera que «la liberalización de fechas de las rebajas ha sido el remate a los malos años de la crisis».«Se ha desvirtuado bastante la campaña hasta el punto de que los ajustados márgenes ahora se han prolongado durante todo el año por lo que el comerciante realmente está asfixiado y los gastos generales no paran de subir», precisó Javier Labarga.
Precisamente, los dos representantes de las patronales vallisoletanas del comercio están convencidos de que esta liberalización no beneficia el incremento de las ventas hasta el punto de que Luis del Hoyo recuerda que las primeras rebajas o promociones han llegado justo con la entrada del invierno, a lo que tradicionalmente había un periodo de venta normal de ropa de abrigo y tras la llegada de los Reyes Magos se ponían con descuentos.
Así las cosas, Luis del Hoyo insiste en que «el tibio inicio de las rebajas de invierno y su confusión con las ofertas y promociones, hacen que muchos comerciantes sean partidarios de volver a las fechas fijas de rebajas, a que las rebajas recuperen el atractivo anterior». Es más, matiza el secretario de Avadeco, «si esto sigue así en tres años la palabra ‘rebajas’ no tendrá sentido apuntan muchos comerciantes».
Y esto deriva, asimismo, que poco a poco se va perdiendo el atractivo tanto para el consumidor como para el comerciante y, dentro de poco, «veremos rebajas de invierno en octubre y noviembre, algo que no tiene sentido». Desde Fecosva, Javier Labarga augura malos tiempos para el pequeño y gran comercio en general por esta liberalización de fechas, calificándolo de «desvirtuación» y añade más:«En los últimos cinco o seis años, es decir, el periodo de crisis económica, las rebajas no son lo que eran. Quizás por la propia crisis, quizás por esta suma de promociones ofertas, saldos...». Al hilo de esto, por último, tanto Del Hoyo como Labarga insisten en que debería volver a marcarse el día de inicio como el día de final de las dos campañas de rebajas anuales.