Los sindicatos lo tienen claro. La caída del personal que trabaja en las administraciones se debe a la falta de convocatorias de empleo público y la nueva reforma laboral, que permite los Expedientes de Regulación de Extinción para prescindir de trabajadores. Explican que las administraciones están «en periodos de ajuste» e intentar «sufragar los menores gastos posibles».

Esta situación ha hecho que  las administraciones hayan recortado sus plantillas y Valladolid no es una excepción. Según los datos que maneja el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, tanto el propio Ejecutivo, como la Junta de Castilla y León,  la Universidad de Valladolid y ayuntamientos y Diputación han visto como sus plantillas se veían reducidas en un cinco por ciento durante los dos últimos años.

En concreto, el número de personal asalariado de todas las administraciones en Valladolid ha pasado de 38.755 del año 2010 a los 36.928 de 2012, según los datos del Ministerio de Hacienda.   

El secretario de Empleo de Comisiones Obreras, Saturnino Fernández, manifestó que el servicio que se ofrece a los ciudadanos por parte de las administraciones es «indudablemente peor» en la actualidad que hace años. «No se puede ofrecer el mismo servicio con menos gente. Nos preocupa mucho el empleo, pero también el servicio porque la mayor parte de los recortes de plantilla se han hecho en sanidad, educación y servicios sociales», indicó Fernández.  

La Junta, aumenta. A pesar de que la tendencia general de las administraciones durante los últimos años se ha basado en prescindir de personal, en el caso de la Junta de Castilla y León se registra lo contrario. Es la única administración que ha aumentado su plantilla desde 2010 al pasar de los 19.269 empleados a los 19.301. Sin embargo, hay que tener en cuenta que muchos de los servicios de la Junta están centralizados en Valladolid, lo que puede haber ocasionado este aumento, ya que en el conjunto de la región el número de trabajadores desciende de 87.721 a 86.978.

La mayor caída dentro de las administraciones se ha producido sobre todo en las administraciones locales (Diputación, ayuntamientos y mancomunidades) con cerca de mil trabajadores menos al pasar de los 7.119 a los 6.180. «Muchas personas que estaban sustituyendo puestos han dejado de hacerlo y además no se han convocado plazas para sustituir a las personas que se han ido jubilando», destacó el secretario provincial de UGT, Lucino Sinovas.

Además, la Universidad de Valladolid también ha descendido de forma más que notable su personal al pasar de las 2.649 a las 2.150 personas en plantilla, lo que representa un descenso del 18,8 por ciento. Por último, en el caso del Gobierno también se ha producido un descenso contundente de 421 personas al pasar de las 9.718 a las 9.297 en dos años. «No tenemos un número suficiente de funcionarios y eso se nota en el servicio», concluyó Sinovas.